En la campaña 2014/15 Argentina pudo recuperarse luego de la fuerte baja sufrida en el 2013/14 por problemas climáticos. Con una exportación de más de 16.000 toneladas superó en un 34% al 2013/14. Pero también los volúmenes de años previos, alcanzando así un nuevo récord.
La presidente de Top Info Marketing, Betina Ernst, especialista en información del sector frutícola de América del Sur, explicó que la buena performance se debió a un “invierno benigno, tendencia hacia variedades más precoces y mayor participación de las regiones más tempranas”.
Para la consultora “otra característica de la campaña fue la recuperación del Litoral como región líder, gracias a una gran cosecha, tanto en cantidad, como calidad. El Litoral exportó el 50% de los arándanos. Tucumán y Salta exportaron 36%, mientras que Buenos Aires y regiones menores (Santa Fe, San Luis) el 15%”.
Con una producción de 7.700 toneladas, el NEA lidera las exportaciones, seguido por Tucumán con 5.700 y Buenos Aires con 1.700.
Según datos de la Asociación de productores de arándanos de la Mesopotamia Argentina (Apama), la campaña 2014 cerró con un total de 16.500 toneladas de arándanos, con un crecimiento del 30%, con respecto a la campaña anterior, por un valor de U$S 110 M.
A nivel de la logística “en octubre se concentraron las exportaciones, embarcándose la mitad de los arándanos exportados por Argentina. Por primera vez se exportó más en octubre que en noviembre”, aclaró Ernst y explicó que se afianza la Argentina como “proveedor temprano”.
EEUU sigue siendo el principal mercado con una participación en el 2014/15 del 61%. Europa es el segundo mercado, recibiendo en el 2014/15 el 32%. Canadá es el principal destino menor (4%). Los envíos a Asia se duplicaron en esta campaña, pero a pesar de esto sigue teniendo poca incidencia.
Si bien la producción argentina de arándano es relativamente nueva –con apenas treinta años de historia–, en la última década, la superficie implantada se sextuplicó –pasó de 400 a 2.600 hectáreas
Gonzalo Carlazara, técnico asesor de Apama, esta campaña se caracterizó por “la buena calidad de fruta que pudimos ofrecer, lo que nos ayuda a posicionarnos como un país líder en la oferta de productos primicia del Hemisferio Sur”.
La especialista en ecofisiología de frutales del Inta Concordia, Entre Ríos María Fernanda Rivadeneira explicó que si bien la producción de arándanos en el país es nueva, en la última década, la superficie implantada se sextuplicó: pasó de 400 a 2.600 hectáreas. Por lo que dejó de ser una producción alternativa para ser en la actualidad un frutal consolidado en la región.
En línea con este fuerte crecimiento, la técnica estima que “la demanda de arándanos, a escala mundial, se incrementará, en especial en aquellos países de alto poder adquisitivo”, y agregó: “Hay una tendencia creciente en las pautas de consumo hacia productos naturales con componentes benéficos para la salud, entre los que se ubica este fruto”.
El sector arandanero se caracteriza por ser una actividad que demanda alta inversión y posee una alta incorporación de tecnología, especialmente en gestión.
Sin embargo, no son todas buenas noticias porque los productores de pequeña escala en particular los de la zona bonaerense de San Pedro fueron cerrando los establecimientos por la falta de competitividad por el “retraso cambiario” y el aumento sostenido de los costos.