Italia asiste a un aumento global del riesgo de una epidemia sin control, debido al aumento de la probabilidad de transmisión del Sars-Cov-2 en un contexto en el que el impacto sobre los servicios asistenciales sigue siendo alto en la mayoría de las regiones y provincias autónomas.
El índice de transmisibilidad RT promedio calculado sobre los casos sintomáticos fue de 1,09 (con un rango de 1,04-1,13), en aumento desde hace cinco semanas, indica el monitoreo semanal del ministerio de Salud y el Instituto Superior de Sanidad (ISS). “Esta semana se confirma el empeoramiento general de la situación epidemiológica en el país, ya observado la semana precedente”, afirma el monitoreo del período entre el 4 y el 10 de enero.
En este contexto, el premier Giuseppe Conte firmó el nuevo decreto de gobierno con medidas de contraste contra el coronavirus, que entrarán en vigencia en las próximas horas. Así casi toda Italia permanece en “zona naranja” y se prohíben los traslados entre regiones hasta el 15 de febrero.
Por su parte, la región de Lombardía (con capital en Milán) debería entrar en zona roja, aunque pide una reconsideración.
Once regiones o provincias autónomas reportan una clasificación de riesgo alto (frente a 12 la semana precedente), 10 de riesgo moderado (de las cuales cuatro en alto riesgo de progresión a riesgo alto en las próximas semanas) y ninguna a riesgo bajo.
Nueve regiones (Abruzzo, Emilia-Romaña, Lazio, Liguria, Piamonte, Puglia, Sicilia, Umbria y Valle d’Aosta) tienen un RT puntual mayor a 1 en el límite inferior, compatible con un escenario tipo 2. Otras diez tienen un RT compatible con un escenario de tipo 1, de mayor riesgo, pero todas, salvo una, tienen un RT promedio por encima de 1 o apenas por debajo.
Con un RT de 1 o un nivel de riesgo “alto”, o con una incidencia de 50 casos cada 100.000 habitantes y un riesgo moderado, se ingresa en “zona naranja”, en tanto con un RT de 1,25 se ingresa en “zona roja”.
En todo el territorio se está lejos aún de los niveles que permitirían un completo restablecimiento de la identificación de los casos y el rastreo de sus contactos.
“El Servicio Sanitario Nacional mostró los primeros signos críticos -se afirma- cuando el valor a nivel nacional superó por 50 casos por 100.000 en siete días, y una criticidad de los servicios con incidencias elevadas”.
Las medidas que firmó hoy Conte en el decreto del Consejo de Ministros no retroceden frente a las ya vigentes: toque de queda desde las 22.00 a las 5.00, 50% de las escuelas superiores en enseñanza a distancia desde el lunes y el endurecimiento de los umbrales para acceder a las zonas con restricciones.
Según los umbrales introducidos por el decreto, solo seis regiones quedarían en “amarillo”: Abruzzo, Basilicata, Campania, Cerdeña, Toscana y Valle d’Aosta. Todas las demás corren el riesgo de ir al “naranja” y Lombardia y Sicilia arriesgan el “rojo”.
La prohibición de trasladarse entre regiones será hasta el 15 de febrero y ya no hasta el 5 de marzo: hasta esa fecha será válida en cabio la regla que permite trasladarse una sola vez al día un máximo de dos personas (además de los menores e 14 años convivientes) para ir a ver parientes o amigos en la región, si está en zona “amarilla”, o en el municipio si está en zona “naranja” o “roja”.
Siempre hasta el 5 de marzo será posible trasladarse en las regiones “naranja” desde los municipios con no más de 5.000 habitantes, por una distancia no superior a los 30 kilómetros y nunca hacia las capitales de provincia. El gobierno confirmó la prohibición de venta para llevar en los bares desde las 18.00, una medida muy criticada por las regiones.
Por su parte las estaciones de esquí no podrán volver a abrir al menos hasta el 15 de febrero, aunque algunos piden que en las zonas “amarillas” se permita la actividad a los residentes. Cierran asimismo gimnasios, piscinas, cines y teatros, aunque vuelven los cruceros y se confirma la apertura de los museos en las regiones “amarillas” y solo los días no hábiles.
Además con el decreto se introduce la “zona blanca”, donde las únicas restricciones son la distancia y el uso de mascarilla. Pero los parámetros para entrar -tres semanas consecutivas de una incidencia de 50 casos cada 100.000 habitantes y un riesgo bajo- hacen que se requieran meses antes de que una región pueda ingresar. (ANSA).