Bruselas vivió varias horas de terror después de que Abdesalem Lassoued, un hombre de 45 años de origen tunecino, matara a tiros con fusiles Kalashnikov a dos ciudadanos suecos poco después de las siete de la tarde de ayer, que se encontraban en la ciudad para asistir al partido Bélgica-Suecia por la Eurocopa.
Tras una persecución a la luz de la luna, Abdesalem fue detenido en Schaerbeek, en un bar. Allí, en un tiroteo con la policía, el atacante murió poco después en el hospital.
Pero la alarma aún no ha terminado: según la ministra del Interior, Annelies Verlinden, no se puede descartar que haya cómplices del terrorista aún en libertad, mientras que la policía no descarta la posibilidad de que haya sido la acción de una célula terrorista.
Los sucesos de Bruselas, tras el asesinato del profesor de Arras, en Francia, el pasado viernes, devuelven la alerta terrorista al corazón de Europa. La alerta se ha elevado en toda Bélgica al nivel 3, y en la región de Bruselas Capital al 4, el máximo.
Las escuelas europeas han cerrado durante todo el día, las instituciones de la UE han reducido el horario de apertura y la asistencia de funcionarios. En Estrasburgo también se han elevado las medidas de seguridad en el pleno de la Eurocámara, que no obstante se celebra con regularidad.
“De momento no hay amenazas directas contra Italia, pero la prevención es máxima”, subrayó el ministro de Asuntos Exteriores, Antonio Tajani.
Mientras tanto, la condena del atentado de Bruselas fue unánime: de Charles Michel a Ursula von der Leyen, de Giorgia Meloni a Emmanuel Macron, la preocupación por el regreso del terrorismo, tras la guerra en Medio Oriente , es palpable.
“Nuestra Europa está convulsionada”, dijo el presidente francés. En el atentado de Bruselas, dos ciudadanos suecos perdieron la vida y un tercero resultó herido. La capital belga vivió una noche de pesadilla. Mientras circulaba por la red el vídeo en el que el terrorista reivindicaba los asesinatos y su afiliación a Estado Islámico, las autoridades suspendieron el partido Bélgica-Suecia y evacuaron el estadio.
A partir de entonces comenzó la caza de Abdesalem, que duró toda la noche. (ANSA).