El presidente ucraniano está en Hiroshima, Japón. Se reunirá con los líderes del G7, el grupo de las democracias industriales, para remarcar sus llamados de apoyo a su país, a endurecer las sanciones económicas de los miembros del grupo a Rusia y discutir el rol de China en la situación actual.
“Hoy, la paz estará más cerca”, trinó Zelenski en su Twitter al aterrizar en Japón e hizo referencia a “reuniones importantes con socios y amigos de Ucrania”, en el marco de la cumbre del G7.
En esta serie de conversaciones participan siete de los países más poderosos del mundo. Estados Unidos, Alemania, Reino Unido, Francia, Japón, Canadá e Italia son los miembros permanentes del grupo. Este año, Brasil e India son los invitados más destacados a la cumbre.
El mandatario ucraniano ya se ha reunido con la Primera Ministra italiana, Georgia Meloni; con el premier británico, Rishi Sunnak, y con su homólogo indio, Narenda Modi, en unas conversaciones que tuvieron el conflicto de Ucrania como eje central. Se espera que haga lo mismo con el presidente brasileño, Lula Inácio da Silva.
Acercamiento a China
Uno de los temas más relevantes en la agenda de la cumbre del G7 este año es el rol del gigante asiático en un posible proceso para lograr la paz en territorio ucraniano, ya que, en la actualidad, es la potencia mundial con más relaciones vigentes con Rusia.
En una declaración conjunta, previa a sus reuniones con Volodímir Zelenski, los miembros del G7 hicieron un llamado a China para “presionar” al gobierno de Rusia con el objetivo de retirar sus tropas de Ucrania de manera “incondicional”.
En la misma declaración, el bloque del G7 mencionó que, sus miembros están listos para construir relaciones “estables y constructivas” con Beijing, y que las políticas adoptadas por ellos no están “diseñadas para dañar a China”.
“Una China en crecimiento que cumpla las normas internacionales sería de interés mundial”, dice el comunicado en conjunto del Grupo de los Siete.
F-16 en Ucrania, un “riesgo colosal” para occidente
Al mismo tiempo que la cumbre del G7 atraviesa su segundo día, el ministro de Exteriores ruso, Alexander Grushko, reaccionó a los comentarios del presidente estadounidense, Joe Biden, sobre cómo su gobierno apoya programas conjuntos de entrenamiento para pilotos ucranianos en aviones de combate ‘F-16’.
“Vemos que los países occidentales siguen adhiriéndose al escenario de la escalada. Implica riesgos colosales para ellos mismos”, declaró Grushko cuando fue cuestionado por la prensa rusa sobre las palabras del mandatario estadounidense.
El hecho es que a pesar de que, hasta el momento, no exista ningún acuerdo formal de ninguna nación que integra el G7 con Ucrania para el envío de aviones de combate, el gobierno ruso no está conforme con la actitud del bloque occidental, lo que podría desencadenar una escalada en las hostilidades dentro de territorio ucraniano.
Con France24, Reuters y AP