Entre la soledad de la trinchera, un enemigo implacable y una jefatura que nunca dio la talla, la única señal de aliento que recibían nuestros soldados eran enviadas por el pueblo al CP 9409, el link donde los ciudadanos se comunicaban con los que estaban en el conflicto bélico del Atlántico Sur en 1982.
El Ágora propone visibilizar historias, momentos, sentimientos a través de las cartas escritas durante la guerra de Malvinas como un soporte de la preservación de la memoria de lo ocurrido y mostrar en el presente huellas de un acontecimiento histórico que desgarro a nuestra sociedad.
Conocer las comunicaciones entre familiares, ciudadanos y combatientes es el objetivo del Proyecto Código Postal 9409, una iniciativa colectiva que resguarde la historia de lo ocurrido luego de 40 años.
Durante la guerra hubo una intención de acompañar a los soldados, muchas veces desconocidos, y de apoyar y animar especialmente a los jóvenes conscriptos que fueron enviados sin equipamientos y entrenamiento, ni ropa adecuada a recuperar la soberanía de las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes.
Familiares, amigos y alumnos realizaron distintas epístolas, a sabiendas que podían ser controladas y restringidas por las Fuerzas Militares. Fueron setenta y cuatro días intensos, desgarradores con poca información en una dictadura militar bajo el mando del teniente general Leopoldo Galtieri.

Para ello, invitamos a vecinos y excombatientes del conurbano sur a enviar las comunicaciones en papel o formato digital con un resumen del contexto de cómo y cuándo fueron realizadas a redes@elagora.com.ar
Posteriormente serán publicadas en este Portal, y plasmadas en un fotolibro digital. Y dependiendo la convocatoria la intención es realizar una muestra itinerante en las localidades de la región.
En las cartas está impreso un momento que marcó no solo la historia a nivel nacional sino de cada uno de los contemporáneos al conflicto con Gran Bretaña.
Escribirlas es una práctica que hoy se encuentra casi en desuso. En ellas se conocen las proezas, la cotidianeidad, los estados de ánimo, y en las solicitudes por sus necesidades también las mezquindades y ausencias sufridas. Quedaron trazos en papel de dolor, esperanzas y promesas.