En respuesta al problema del complejo del achaparramiento del maíz transmitido por la chicharrita (Dalbulus maidis), que afectó gran parte de la superficie maicera de la Argentina, se desarrolló una Red Nacional de Monitoreo con trampas cromáticas adhesivas. Esta iniciativa es impulsada por instituciones claves del sector agropecuario argentino, mencionándose a la Asociación Argentina de Protección Profesional de Cultivos Extensivos (Aappce), Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid), Cámara de sanidad Agropecuaria y Fertilizantes (Casafe), Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (CREA), Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (EEAOC), Instituto Nacional de Tecnología
Agropecuaria (INTA), Asociación Maíz y Sorgo Argentino (Maizar), y el Servicio Nacional de sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa).
Entre el 4 y 21 de octubre de 2024 se observó un incremento del porcentaje de localidades con ausencia de Dalbulus maidis en trampas cromáticas adhesivas, incluso en regiones donde hay maíz implantado (Región del Litoral, Centro Norte y Centro Sur),

En este sexto informe se relevaron en total 429 localidades de la Argentina, distribuidas en las regiones del NOA (75 localidades), NEA (81 localidades), Litoral (33 localidades), Centro Norte (77 localidades) y Centro Sur (163 localidades). También se incorporaron 19 localidades de Uruguay.

En todas las Regiones, las localidades que registraron captura de D. maidis estuvieron representadas por la categoría más baja (1 a 4 adultos de D. maidis/trampa), salvo el NOA, que tuvo un ligero incremento de localidades correspondiente a la categoría con 5 a 20 adultos de D. maidis/trampa (Figuras 2 y 3). En el NOA, al comparar datos de localidades relevadas en septiembre y octubre del 2023 (San Agustín y Los Altos), con los valores actuales en dichas localidades, se menciona una reducción de más del 90% de los valores de D. maidis en trampas y en plantas de maíz para el período comprendido entre septiembre y la primera quincena de octubre de 2024 (Fuente EEAOC – CREA Región NOA: Plan de estudio sobre la chicharrita del maíz, Dalbulus maidis).
La ocurrencia de factores ambientales y la reducción en la disponibilidad de hospedante (maíz), fueron los principales factores que impactaron negativamente en la supervivencia y desarrollo de D. maidis.
Sin embargo, en aquellas zonas donde se ha implantado maíz, es crucial intensificar el monitoreo.
Además del uso de trampas cromáticas adhesivas, se debe realizar una inspección directa sobre el cultivo, ya que los adultos de D. maidis que lograron sobrevivir buscarán al maíz como fuente de alimento y multiplicación. Enfatizamos que las trampas cromáticas adhesivas y las inspecciones directas sobre el cultivo son herramientas complementarias, permitiendo a partir de su combinación una detección más eficaz de los adultos remanentes de D. maidis.
El informe detalla la importancia a tener en cuenta sobre que “las precipitaciones registradas en este último periodo podrían favorecer la aparición de “maíces voluntarios”, que actuarían inicialmente como fuente de alimento para las chicharritas que sobrevivieron al invierno, incrementando el riesgo de presencia de instares inmaduros (ninfas) en las próximas semanas si no se realiza un control adecuado.
Es por eso que se recomienda “incrementar los monitoreos y llevar a cabo la eliminación y/o control de los maíces voluntarios y del vector en caso de ser necesario”.
El aumento de las temperaturas durante este último período, trajo consigo la aparición de un complejo de chicharritas que incluye diversas especies de cicadélidos, lo que significa que no todas las chicharritas corresponden a D. maidis. Esta diversidad puede complicar la estimación de las cantidades de D. maidis, por lo que es fundamental realizar una identificación taxonómica precisa del vector para evitar sobreestimaciones.
El cultivo de maíz, sostienen los responsables del informe, “presenta el desafío de implementar un Manejo Integrado de Plagas (MIP) más consciente, donde el monitoreo se convierte en un elemento crítico yestratégico para la toma de decisiones. El MIP para D. maidis implica una combinación de prácticas de monitoreo y control diseñadas para minimizar el impacto en el cultivo de maíz.
Informe completo: https://www.maizar.org.ar/documentos/6to%20informe%20red%20nacional%20de%20monitoreo%20.pdf