El cantautor David Sotelo presentó su álbum En Nombre Propio, en el escenario de Altos de La Poesía, en el corazón de San Telmo y con nutrido público que se presenció un recital rodeado de la calidez del intérprete y una prolija sonoridad que se deslizó durante todo el show.
Sotelo, para esta propuesta artística tomó para sí el estilo de la milonga, sin duda un subgénero del tango con una alta dosis contestaría y que lleva en sus acordes paisajes, personajes y hasta logra detenerse en un “charco en el barro” y hasta describe con el corazón un trocito de madera contra el cordón de la vereda.
Esto y mucho más surgieron de los versos y la música que trajo David Sotelo a los Altos de la Poesía. Imposible no ver los personajes que su voz trajo con generosidad. Y sí, allí estuvieron “la vecina del quinto que cruza miradas en el ascensor”, también concurrieron a la cita “las baldosas que son flores” en clara y oportuna alusión a los años de violencia que aún son heridas sin cerrar.
Hizo vibrar el alma de los presentes con “la Luna de la despedida” y el tren que “sueña con volver”. Esa particular cualidad que tiene la milonga para establecerse como un paradigma de aquello que debe decirse. Para aquellos que están “en la última fila” y al que “se fue sin avisar”, a todos ellos y a muchos más fue el corazón de Sotelo.
Presente, pasado y hasta un viejo amor, con besos perdidos en un callejón; con estos condimentos transcurrieron las milongas y cada una de ellas tuvo su clima especial, propio. Una consecuencia inevitable.

Sin aferrarse a los acordes y compases de la milonga tradicional, Sotelo navegó por los mares de la innovación y sin amarrar su nave en el muelle de la vanguardia, puso rumbo hacia dónde su corazón y sus vivencias le indicaban. Y lo bien que hizo.
No estuvo solo en esta travesía que lo llevó a las fronteras difusas entre la ciudad y el campo. Lo acompañaron en el escenario Juan Martínez en guitarra y arreglos; Felipe Traine en guitarrón y arreglos; Irene Cadario en violín; Paula Pomeraniec en violoncello; Chino Molina en bandoneón. En el álbum grabado participaron Guido Martínez en bajo; Rubén Duca en batería; Carolina Grispán en clarinete; y Jorge Burucuá en la voz en Trenes y Nubes. Cantor invitado en la noche de la presentación, José Ceña.
Los temas interpretados por Sotelo y el sexteto son diversos, como en este nuevo trabajo fonográfico, en el que el autor convoca al paisaje habitual de la milonga sin rehuir la tensión del conflicto humano.
En ese marco, Sotelo decidió hacer un repaso de aquellas canciones que andaban por la senda del género. Nuevas armonías y giros para la forma tradicional de esta música de nuestros orígenes rioplatenses. Así, esta nueva mirada, este nuevo disco digital, mezcla llanura y rascacielo y contiene diez canciones originales en letra y música del propio Sotelo.
Los temas
1. Milonga del busca (4:05)
2. Milonga en deseo (4:01)
3. Milonga dulce (4:00)
4. Milonga del soplo (6:29)
5. Milonga de las baldosas (5:08)
6. Trenes y nubes (3:54)
7. Milonga del perejil (6:14)
8. Milonga del añorar (4:02)
9. Serenata para una milonga (2:20)
10 En nombre propio (4:04)
Todos los temas pertenecen en letra y música a David Sotelo
En diálogo con El Ágora, David Sotelo amplió el marco conceptual de este trabajo fonográfico que lo pinta de cuerpo entero. “Este nuevo conjunto de canciones -milongas de mi autoría- tiene un tinte nostálgico y en algunos casos auto referencial. Si bien salen a la luz ahora, muchas están compuestas en diferentes momentos de mi vida.
Muchos de estos temas tienen la dedicatoria en cada estrofa…
Sí, el disco abre con la “Milonga del busca”: que está dedicada a mi padre. Es una milonga porteña. También le dediqué, pero en diferentes circunstancias y por diferentes motivos la “Milonga del soplo” que se la dediqué en los días posteriores a su fallecimiento en el 2007.
Tampoco faltó el testimonio de lo vivido en épocas de violencia…
Sí. Un tema que me toca especialmente es la “Milonga de las baldosas” que es el resultado de haber sido convocado para tocar la guitarra y cantar en un proyecto de colocación de baldosas en las veredas donde fueron secuestrados y desaparecidos varios jóvenes durante la dictadura. Y “Serenata para una milonga” es la más reciente y fue escrita en el campo, donde resido, en Dolores durante la pandemia y refleja la tristeza de esos días por las pérdidas de seres queridos.
¿Cómo lo definirías este álbum?
En síntesis, para mí es un disco muy personal y me da mucha alegría haber podido completar su grabación y poder presentarlo ahora en vivo junto a talentosísimos músicos que me acompañan y con los que esperamos una noche soñada en este lugar que tiene magia y que es Altos de la Poesía.
Acerca de David Sotelo
Nacido en Buenos Aires, con padre y abuelo músicos, recibió influencias del bolero y el jazz, escuchando a grandes cantantes, desde Lucho Gatica hasta Frank Sinatra.
Compositor, cantante y guitarrista, grabó con su primer álbum “Botellas al Río de La Plata” (2001) liderando, junto a Ricardo Bottaro, un combo con marcada influencia del candombe y la milonga.
Grabó dos discos junto a Oscar Alem: “Golondrinas” y “Despedida del amor” con repertorio de autores argentinos y latinoamericanos, y del propio Alem con Hamlet Lima Quintana.
Su siguiente disco: “Mar de Terrazas” (2006) con el grupo La alquimia porteña, contó con arreglos y dirección de Carlos Olano e incluye temas propios y de Ástor Piazzolla.
Durante los años 2020 y 2021 produjo dos discos digitales con arreglos y dirección de Guido Martinez: “Posteridad” (2020) y “El Banderín”(2022) que fue presentado en vivo en el Teatro Picadero, junto a diez músicos en escena y en el 2022 en el escenario de Bargoglio.
Recientemente realizó un homenaje a Lupicinio Rodrigues dentro del Ciclo Brasil de Bargoglio. Participó del homenaje a Toots Thielemans en La Plata junto a Daniel Chapett y su grupo.
Actualmente ya se encuentra grabando un nuevo trabajo de ritmos folklóricos junto al guitarrista Claudio Ceccoli y la participación de la cantante Cecilia Pastorino que será editado en 2023.