En el informe presentado por el Centro de investigaciones Sociales y Económicos (Cise) de la Fundación Libertad Durante el año 2015 la actividad económica nacional obtuvo resultados divergentes en los distintos sectores. Los saldos finales presentaron fuertes disparidades entre aquellos rubros asociados al sector externo y los que cuentan con una demanda interna importante. Dependiendo del indicador que se tome, el número final se encuentra entre el crecimiento nulo y una leve expansión del 1,7%.
Los factores positivos que impulsaron una mejora de la actividad fueron la cosecha récord, y el repunte de la construcción durante los primeros trimestres del año. En tanto la magra performance externa ocasionada por baja de precios internacionales, un dólar barato y complicaciones para exportar, generaron un nivel de estancamiento en muchas actividades orientadas al comercio exterior, y con unos primeros síntomas de crisis si no se resuelven ciertas inconsistencias en el corto plazo.
[su_custom_gallery source=”media: 2882″ width=”630″ height=”410″ title=”always”]estamos en un mercado comprador, con la oferta en niveles récord[/su_custom_gallery]
En relación al consumo, los pequeños comercios pudieron incrementar su nivel de ventas durante el año pasado, sostenido principalmente por una demanda motivada por descuentos y posibilidades de financiación. De esta forma, diciembre cerró según la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), con trece meses consecutivos de crecimiento en el nivel de ventas,que se observaron en la mayoría de los sectores. Los rubros que más se vieron beneficiados durante 2015 con respecto a un año anterior fueron electrodomésticos y electrónicos con un 4.6%, bijouterie (3.6%), textil indumentaria (3.6%), deportes y artículos de recreación (3.5%) y bazar y regalos (3.1%). Los pocos rubros que tuvieron un retroceso durante 2015 fueron Joyerías y relojerías (-0.9%), perfumería (-1.4%) y neumáticos (-4.2%). Debe destacarse que durante el mes de diciembre las ventas crecieron considerablemente, siendo negativo sólo el sector neumáticos en un 4.5%, mientras que los principales rubros tuvieron incrementos en el nivel de actividad en valores que giraron en torno al 5% interanual: bazar, marroquinería, textil indumentaria y juguetes y librerías.
La industria, por su parte, transita un estancamiento más profundo y estructural. Según el IPI-OJF ascendió 0,6% interanual en diciembre, culminando el año con un crecimiento acumulado de 1,1%. Esto se debe principalmente a que el año de comparación (2014), marcó una notoria contracción en la actividad manufacturar. En este sentido, la modesta expansión es una mala noticia. A nivel sectorial, los sectores de automotriz (maquinaria y equipos), plásticos y metálicas básicas, cayeron fuertemente durante 2015 perjudicados principalmente por la desaceleración de Brasil y los impuestos distorsivos a la demanda interna.
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En síntesis, al año 2015 mantuvo la dinámica de los años anterior con un incremento en el consumo y agravados inconvenientes en el sector primario, aliviado en parte por una cosecha récord y marcados problemas estructurales en el sector industrial. En tal sentido si bien para los primeros meses del año se espera una situación un poco más compleja, las primeras medidas de política económica del nuevo gobierno, mejoran las expectativas para recuperar la senda de crecimiento de la economía sobre todo a partir del segundo semestre del año. No obstante, algunas señales de preocupación emergen de los avances en materia de política monetaria. El desafío de contener la inflación y neutralizar la emisión monetaria observada en 2015 requiere de un sostenimiento de tasas de interés elevadas que ralentiza la actividad.