El cardenal Matteo Maria Zuppi, arzobispo de Bolonia y Presidente de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI), realiza una visita a Kiev como enviado de papa Francisco, informó hoy el Vaticano y detalló que se trata de “una iniciativa cuyo principal objetivo es escuchar en profundidad a las autoridades ucranianas sobre los posibles caminos para alcanzar una paz justa y apoyar gestos de humanidad que contribuyan a aliviar las tensiones”.
Así lo expresó esta mañana en un comunicado de prensa la Santa Sede.
Raudamente, el Kremlin avisó escuetamente que el presidente ruso, Vladimir Putin, aún no ha programado una reunión con el cardenal Zuppi, aclaró el portavoz Dmitry Peskov, citado por la agencia estatal de noticias rusa TASS.
La noticia del encargo dado al cardenal Zuppi fue dada a conocer por la Oficina de Prensa del Vaticano el 20 de mayo pasado. Anteriormente, el propio Papa había hablado de una “misión” de paz para el atormentado país de Europa del Este. Fue entonces el cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado, interrogado más tarde al margen de algunos actos, quien explicó que no se trata de una misión que tenga “como objetivo inmediato la mediación”, sino que tiene el objetivo de “tratar sobre todo de favorecer el clima, de favorecer un ambiente que pueda conducir a caminos de paz”.
Los “interlocutores serán Moscú y Kiev por el momento, luego ya veremos”, dijo Parolin, señalando no obstante que en este diálogo “no queremos excluir a nadie”.
El agradecimiento por la iniciativa de la Santa Sede provino hoy del ministro de Relaciones Exteriores de Italia, Antonio Tajani. “Estamos a favor de todas las iniciativas de paz -dijo el canciller- apreciamos el esfuerzo que está haciendo la Santa Sede para ayudar a poner fin a la guerra”.
Mientras, Moscú dijo que “rechazó una ofensiva a gran escala” de las fuerzas ucranianas en Donetsk, anexionada por Moscú, mientras los combates se intensificaban a lo largo de la frontera”. El Ministerio de Defensa también anunció que las fuerzas rusas mataron a más personas anoche, unos 250 soldados ucranianos durante la ofensiva del ejército de Kiev en la región.

Una reconstrucción calificada de “delirante” por el portavoz de la agrupación oriental de las fuerzas armadas de Kiev, Serhiy Cherevaty, quien aseguró al periódico The Washington Post que, “en realidad, cuando comience (la contraofensiva, NDR), todos lo sabrán”. Pero Moscú insistió: “Las fuerzas ucranianas continúan sus intentos de realizar incursiones en las regiones fronterizas rusas, en particular en la de Belgorod”. Así lo señaló el Ministerio de Defensa, que detalló que “ayer se rechazaron dos intentos de infiltración y más de 10 terroristas”, es decir, militares ucranianos, “fueron eliminados en la lucha en el balneario fronterizo de Novaya Tavolzhanka”.
Kiev lleva meses preparando una “gran contraofensiva” con la esperanza de recuperar el territorio perdido desde que Rusia lanzó su operación militar en febrero de 2022. El ejército de Kiev dijo recientemente que no habría ningún anuncio del inicio de las maniobras.
El Ministerio de Defensa ruso informó que ayer, al sur de Donetsk, “el enemigo lanzó una ofensiva a gran escala en cinco sectores del frente. En total participaron seis batallones mecanizados y dos de tanques”, precisó.
“El enemigo (Kiev, NDR) no ha logrado sus tareas, no ha tenido éxito”, amplió el parte.
El jefe del Estado Mayor del ejército ruso, Valery Gerasimov, “estaba en uno de los puestos de mando avanzados”, agregó Moscú. Gran parte de Donetsk ha estado bajo el control de los separatistas pro-Moscú desde 2014. Es uno de los cuatro territorios del este de Ucrania que Rusia anexó formalmente en septiembre del año pasado, junto con Lugansk, Zaporiyia y Jerson. El ejército ruso también dijo que había rechazado a un “grupo de sabotaje de terroristas ucranianos” que intentaba cruzar la frontera cerca de la aldea de Novaya Tavolzhanka en la región de Belgorod. (ANSA).