La Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA) inició el Segundo Simposio Valor Ganadero en Rosario. La bienvenida estuvo a cargo del Subgerente General de ACA, Julián Echazarreta quien al presentar los contenidos del Simposio, rescató los valores de inversión en capital humano y de capacitación permanente de la institución. Destacó que “fundamentalmente ACA cuida el factor humano, de manera de generar los recursos que le permitan mantener su liderazgo en lechería, ganadería vacuna, porcina y aviar en la argentina en la próxima década”.
El Simposio abrió abordando el eje filosófico, a cargo del Lic. en Ciencia Política y Gobierno y Director del Instituto Nacional de Economía Social (INAES), Eduardo Fontenla, quien disertó sobre Asociativismo y Cooperativismo, conceptos que calificó como “el trabajo en conjunto como forma de lograr resultados competitivos”.
Fontenla señaló que “el desafío de los nuevos tiempos es pensar lo no pensado” y que “es necesario pensar juntos para hacer juntos y no hacer juntos si antes no se piensa juntos”. Sostuvo que en la asociatividad empresarial en la ganadería debe establecerse una estrategia de ganar–ganar, dejando la vieja de ganar-perder, muy arraigada en el campo.
“Que le vaya bien a uno para que también le vaya bien a otro, esa es la estrategia. Ampliar las economías de escala permite funcionar como grande siendo chico. Ese es el secreto de la competitividad empresaria que permite alcanzar objetivos comunes de mediano y largo plazo”, señaló.
Por su parte, la Lic. en Ciencias Ambientrales y representante de las juventudes mundiales por la Unesco en la Cumbre de Cambio Climático de París, en 2015, Nasha Cuello Cuvelier abordó el eje ambiental. Indicó que el hombre vive la era de la sustentabilidad. Señaló que estamos en una crisis ambiental porque se vive la era del antropoceno, donde el ser humano es la principal causa de los cambios, a tal punto que se está ante la 6° extinción masiva de especies en el planeta.
Para Cuello Cuvellier habrá que entender que “el mundo va a cambiar, que habrá que adaptarse a esos cambios y hay que conocer de antemano cuáles serán los efectos. También habrá que trabajar en los aspectos sociales, como lo desigualdad y los desplazados, que serán 200 millones hacia 2050, por falta de agua y alimentos o inundaciones. Pero, respetando los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU en la producción de alimentos, respetando los principios ambientales, ninguna actividad deber ser demonizada pero sí todas deberán ser sustentables en el futuro cercano”.
Por su parte, el Director del Departamento de Bioeconomía, Proespectiva y Políticas Públicas de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (FAUBA), Ing. Agr. Fernando Vilella, dio una visión productivista global con foco en la sustentabilidad. Al respecto enfatizó en que hay mucha dificultad en muchas partes del planeta para generar sus propios recursos alimenticios y que solo el 10% de la población vive en países con excedentes relevantes en alimentos. El Mercosur, Australia, Estados Unidos, Europa y algún país africano tienen potencial para proveer de alimentos al mundo.
Entre las zonas más deficitarias en este aspecto mencionó a China, India y el SE asiático, donde se concentra la mitad de la población mundial, cuyo crecimiento viene siendo exponencial en los últimos 50 años. Señaló que la tasa de demanda de los países de Este de Asia hace que hacia 2030 tendrán solo un 74% de autosuficiencia. También citó que África Subsahariana solo tiene un 13% de autosuficiencia, y que en los próximos 15 años los países árabes importarán 75% más de alimentos que en la actualidad.
[su_custom_gallery source=”media: 4234″ width=”630″ height=”410″ title=”always”]estamos en un mercado comprador, con la oferta en niveles récord[/su_custom_gallery]