El Papa Francisco pidió el domingo un día internacional de “oración por la paz” el 26 de enero para evitar que la crisis de Ucrania empeore, diciendo que las tensiones amenazan la seguridad de Europa y corren el riesgo de tener grandes repercusiones.
Francisco anunció el día de oración e hizo un llamado al diálogo para calmar la crisis durante su discurso semanal y la bendición a los peregrinos y turistas en la Plaza de San Pedro.
Los principales diplomáticos estadounidenses y rusos no lograron el viernes un gran avance en las conversaciones para resolver la crisis de Ucrania, aunque acordaron seguir hablando. El domingo, Gran Bretaña acusó a Rusia de intentar instalar un líder prorruso en Ucrania.
“Sigo con preocupación las crecientes tensiones que amenazan con dar un nuevo golpe a la paz en Ucrania y poner en duda la seguridad de Europa, con repercusiones aún más amplias”, dijo.
Hizo un llamamiento a “todas las personas de buena voluntad” a rezar el próximo miércoles para que todas las iniciativas políticas “sean al servicio de la fraternidad humana” y no de intereses partidistas. El Vaticano no dio detalles inmediatos sobre cómo el Papa marcaría el día.
“Aquel que persigue sus intereses perjudicando a los demás, menosprecia su vocación de hombre, porque todos fuimos creados hermanos”, dijo, sin dar más detalles.
El viernes, el secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, se reunió con el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, y advirtió sobre una respuesta “rápida y severa” si Rusia invade Ucrania después de concentrar tropas cerca de su frontera. (Reuters).