En el principio fue la magia es una exhibición que propone un retorno a los conceptos elementales de la fotografía, a través de un conjunto de artistas que investigan las posibilidades de la luz, la cámara oscura y los materiales fotosensibles. Desde el 12 de junio a las 18 h, de miércoles a domingos de 14 a 20 h en el CCK.
Con curaduría de Francisco Medail, la exposición presenta un nuevo acercamiento a los orígenes de la fotografía desde una perspectiva contemporánea que, lejos de toda nostalgia, invita a pensar críticamente el presente caracterizado por la hipermediatización visual y la saturación de imágenes.
Las obras de diecinueve artistas y dos colectivos, ubicadas en las cuatro salas del quinto piso, recuperan el espíritu transgresor de las vanguardias, reivindican el carácter agencial de la materialidad fotográfica y retoman distintos dispositivos ópticos para dislocar su sentido tradicional. En la intersección entre materia, cámara y magia conceptual, las propuestas exhibidas proponen nuevas formas de visualidad.
En 1840, Henry Fox Talbot presentó un informe en el que se refería a su invento reciente como un acto de “magia natural”. La fotografía acontecía por primera vez cual efecto maravilloso, cuyos poderes dejaban a todos sus espectadores boquiabiertos. En ese sentido, Talbot se preguntaba: “¿Qué es la naturaleza sino un gran campo de maravillas más allá de nuestra comprensión? Ciertamente, las que se producen a diario no suelen sorprendernos, debido a su familiaridad, pero no por ello dejan de ser porciones esenciales de la misma totalidad maravillosa”.
La creencia de que la fotografía era un dispositivo objetivo, que permitía a la naturaleza representarse a sí misma, fue un tópico que tanto historiadores como artistas se encargaron de desmentir a lo largo de todo el siglo XX. Sin embargo, hay algo más en las palabras de Talbot que resuena en la actualidad. A casi doscientos años de aquella declaración, la fotografía se ha vuelto un elemento omnipresente en nuestras vidas. La cámara de fotos nos acompaña en nuestros bolsillos en todo momento. Estamos tan familiarizados con la acción de fotografiar que es impensable pasar un día sin hacerlo. Fotografiamos como forma de comunicarnos, como demostración de nuestra existencia.
Esta exhibición propone un retorno a esos principios fundantes de la fotografía. Volver a pensar la luz, el material sensible y la cámara oscura como elementos primordiales para la producción artística. Se trata menos de un giro nostálgico que de una forma de buscar nuevas aproximaciones a la fotografía que nos despierten de la anestesia visual a la que estamos sometidos en la actualidad. Los artistas reunidos en estas salas recuperan el espíritu subversivo de las vanguardias, reivindican la vitalidad y el carácter agencial de la materialidad fotográfica, retoman distintos dispositivos ópticos para dislocar su sentido tradicional y explorar nuevas formas de visualidad de lo común. A su vez, revisitan el rol originario de la fotografía como herramienta de las artes y las ciencias para proponer otros modos de relación poética con esas disciplinas.
Luz, cámara, materia sensible, magia conceptual. Una exhibición sobre las bases de lo fotográfico o cómo la fotografía continúa dando lugar a un mundo maravilloso.
Artistas invitados
Jesu Antuña / Bazofia / Erica Bohm / Estefi Brussa / Camarón / Facundo de Zuviria / Bruno Dubner / Natacha Ebers / Gaspar Iwaniura Lorge / Mercedes Lozano / Marcos Mangani / Tirco Matute / Andrea Ostera / Esteban Pastorino / Fede Ruiz Santesteban / Rosana Schoijett / Rosana Simonassi / Clara Tomasini / Daniel Tubio / Célica Véliz / Giovana Zuccarino