Martín Alberto es un reconocido kinesiólogo y osteópata del Gran Buenos Aires. No por ostentación de título si no a partir del reconocimiento de los vecinos de Berazategui y sobretodo en Ranelagh, quienes desde el boca en boca destacan su labor a pesar del bajo perfil. En verdad, basta con escuchar a este especialista reacio a las redes sociales, para ratificar su interés profesional más allá de los cánones formales o las eventuales tendencias. Por supuesto que como a todos los habitantes del planeta, la nueva agenda pandémica, alteró el orden de su labor cotidiana y así lo cuenta a El Agora. “Los primeros días de la cuarentena fueron raros”, dice Alberto, “dejar de trabajar todo el día y quedarnos en casa; que la gente no pida turnos, cuando normalmente lo hacía. Pensábamos que en un lapso de 10 o 15 días volveríamos a la normalidad cosa que no ocurrió”, se lamenta.
Luego de esa fecha el fisioterapeuta asume la incertidumbre generada en relación a las posibilidades laborales y a la atención en general. “Si bien al mes y medio se permitieron las consultas y la asistencia médica y odontológica, en nuestro caso ingresamos en un gris total. Sabíamos que las circunstancias eran más complejas, en relación a las sesiones ya que los kinesiólogos suelen atender a varios pacientes por hora, con sala de espera, utilizando diferentes aparatos de fisioterapia”, explica. El uso del barbijo kn 95, las máscaras y la higiene permanente de las camillas no fueron suficientes para tal modalidad. Si bien se trataba de “considerar a aquellos pacientes que tuvieran un fuerte dolor, antes que una molestia” y tomar recaudos con quienes formaran parte del grupo de riesgo, al final Martín optó por respetar y continuar con la cuarentena. Lo que no significó, sin embargo, que las consultas siguieran, en modo remoto.
En cuanto a los cambios obligados por el encierro preventivo, el especialista rescata la disposición de la gente por realizar ejercicios en el hogar…a priori. “ Pensando en la actividad física, la pandemia ha traído algo muy bueno y es que muchas personas que no entrenaban, comenzaron a hacerlo en sus casas, cosa que antes por comodidad o falta de tiempo no hacían”, celebra Martín. Aunque el nuevo hábito cuenta con sus propias contraindicaciones. “Por un lado es positivo que esto suceda, a pesar de que durante la actividad no se cuente con un profesor de educación física capacitado que le permita dosificar el ejercicio y corregir las posturas. La verdad es que la mayoría hace rutina no personalizada y una mala ejecución del ejercicio lo que lleva a generar lesiones”, reconoce.
Pero las anomalías que se sucedieron no sólo llamaron la atención del kinesiólogo, si no que surgieron a partir de ciertos cambios de hábitos. “Una de las lesiones que más vi fue en hombros y muchas relacionadas con la gente que comenzó a hacer actividades que no hacían. No me refiero únicamente al ejercicio, algunos comenzaron a pintar sus casas, a limpiar galpones, todo esto multiplicaron los dolores de hombros, de lumbares y rodillas, asociadas además a la mala ejecución de ejercicios físicos”.

Al momento de solicitar recomendaciones para evitar males mayores, Martín pone el acento en cuestiones básicas. “Acá el gran problema es vincular a la actividad física con divertirse y la realidad es que la actividad no tiene que ver con diversión sino con salud. Hay que hacerla y con disponiblidad de tres veces por semana, al menos”, propone. “Hay muchas mujeres principalmente, que eligen el yoga o Pilates como actividad física, porque son las que más le gustan y si bien, son excelentes disciplinas para un ser humano que vive contra la fuerza de gravedad, que tienen trabajos en los cuales debe permanecer más tiempo en cierta posición, es insuficiente lo que brinda si se toma como actividad principal”, advierte Martín y amplía: “Hay que trabajar la fuerza muscular, la capacidad aeróbica y la flexibilidad. Desde hace algunos años comenzó lo que se llama entrenamiento funcional, a mi parecer, es lo más completo para un ser humano”, destaca.
En cuanto a las recomendaciones de hacer actividad física en casa, evita complicaciones y tareas extrañas. “Que sean ejercicios simples, de fácil ejecución y sin sobrecarga ( sin peso extra) principalmente para aquellos que no tienen experiencia en entrenamiento”, propone.
Trabajo en casa
Entre tantos matices en relación a la tarea en el hogar, Martín Alberto reivindica la dispoisición y voluntad por estar en movimiento. Sin embargo, también asume que “llevar trabajo a casa”, en relación al home-office generó nuevas y preocupantes dificultades. “La mayoría de las personas refieren a que trabajan mucho más que antes. Las posturas del trabajo en casa son malas y traen aparejado: malas posturas en malas sillas que no son más convenientes para trabajar”, advierte y suma “Además del uso de las notebooks que son muy lindas, pero no están diseñadas para permanecer ocho horas sentados utilizándolas. La posición correcta que se utiliza frente a una computadora no puede ser respetada del mismo modo con la notebook. Esto trae problemas en ambos brazos, en muñecas y cervicales porque uno tiene que encogerse para poder mirar el monitor y al mismo tiempo escribir”.
En relación al futuro, el kinesiólogo expone un panorama con reservas: “La peor parte de la pandemia no es la salud física, si no la mental”, dice quien celebra el hecho de que ciertos hábitos como limpiarse las manos favoreció la reducción de otras enfermedades. El estrés, dice el experto, hoy incide de diferentes maneras. “Desde aquellas personas que conviven más tiempo con los chicos, por la relación de ellos sin escuelas, por los adulstos y sus trabajos, por el miedo a perder sus trabajos, por lo que será de sus vidas el día después”, describe en espectro amplio y diverso. “También el miedo a enfermarse, a contagiarse. Creo que toda esta incertidumbre es la que va a traer problemas de cola, a futuro. Los de salud mental de hoy y los que surgirán después”, concluye.
Excelente profesional y persona. Aborda al paciente como un todo. No simplemente por la lesion que tiene, siempre busca resolver el problema.
Un capo! Excelente profesional!
un genio de verdad
hola como va, alguien me podria pasar el numero de martin? lo perdi
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