Para evitar que se profundicen los contagios como en otros sectores del continente, los italianos aplicarán un refuerzo del pase sanitario, excluyendo a todos los no vacunados para ingresar a espectáculos o lugares de comida; mientras que los estadounidenses ampliaron los requerimientos para los viajeros, tanto para ingresar al país como para salir del territorio. Entretanto, la variante Ómicron llegó a Argentina, donde se registró el primer caso.ANUNCIOS
El rebrote por contagios de Covid-19 y la rápida propagación de la variante Ómicron encendieron las alarmas a nivel global y obligaron a los países a tomar rápidas resoluciones para que no se recrudezca la cantidad de casos.
En este contexto, Italia y Estados Unidos se sumaron a las naciones que endurecieron sus restricciones. Los europeos lo hicieron en lo correspondiente a la circulación urbana, mientras que los norteamericanos aumentaron las condiciones para viajeros.
Los ciudadanos italianos que no estén vacunados tendrán una mayor cantidad de dificultades para ingresar a los lugares públicos luego de que el Gobierno anunciara que será necesario un certificado sanitario reforzado para disfrutar de actividades de ocio. Este pase solamente podrán portarlo las personas inmunizadas o curadas de coronavirus.
Este nuevo certificado se llamará ‘Super Green Pass’ para diferenciarlo del ‘Green Pass’ que ya estaba en funcionamiento para los vacunados, curados o quienes presenten una prueba negativa. El pasaporte de circulación reforzado estará habilitado únicamente para los dos primeros casos.
Esta imposición afecta a aproximadamente seis millones de italianos que todavía no se han inoculado. El 84,76% -alrededor de 45,7 millones de personas mayores de 12 años- de la población sí lo han hecho.
Hasta ahora, el ‘Green Pass’ era utilizado para abordar el transporte público, el ferroviario, para utilizar los comedores del trabajo o restaurantes de hoteles, concurrir a fiestas y ceremonias, como bodas o bautismos.
Más limitaciones para acudir a espacios públicos en Italia
Sin embargo, la versión reforzada excluirá a las personas no vacunadas de asistir a cines, teatros, eventos deportivos, discotecas o de poder consumir en el interior de bares y restaurantes. Además, no caducará el 15 de enero en aquellas regiones que estén en el segundo y tercer nivel de riesgo dentro de la escala compuesta por cuatro categorías.
La medida tendrá vigor en todo el país, sin diferenciar las tasas de contagio de cada región, hasta el 15 de enero con el fin de combatir la subida de casos positivos ocurrida en las últimas semanas y que registra un promedio de 15.000 casos diarios.
Es una decisión preventiva para que no se agrave la situación a tal punto de tener que recurrir al confinamiento o restricciones que afecten al comercio y las vacaciones navideñas.
Entretanto, desde el 15 de diciembre será obligatorio para personal administrativo de Sanidad y Educación, profesores, militares y operativos de rescate.
Estados Unidos apunta al control de los viajeros
Desde este lunes entran en vigencia los nuevos requisitos necesarios para todo aquel que quiere ingresar a territorio estadounidense, sea ciudadano o extranjero e indistintamente del estado de su vacunación. El presidente Joe Biden había avisado que esto podría suceder “mientras los científicos estudian la variante Ómicron”.
El cambio más severo que entra en efecto es que toda persona mayor de dos años deberá someterse y presentar una prueba negativa en las 24 horas previas de abordar el vuelo hacia el país norteamericano, algo que antes podía hacerse 72 horas antes. Esto no aplica a las personas que entren por puerto fronterizo o vía marítima.
Por otro lado, se hizo extensivo el uso de mascarillas en aviones, trenes y demás medios de transporte público hasta el 18 de marzo.
Estas medidas se suman a la aún vigente prohibición para los viajeros no residentes ni nativos que hayan estado en el sur de África 14 días antes de trasladarse a Estados Unidos y a la obligatoriedad de estar vacunados para entrar.
Primer caso de Ómicron en Argentina
La variante continúa apareciendo en América Latina. Tras ser detectada en Chile, este domingo el Ministerio de Salud argentino confirmó que un ciudadano dio positivo a la variante Ómicron luego de un viaje procedente de Sudáfrica.
Se trata de un hombre de 38 años, residente en la provincia de San Luis, quien regresó del país africano luego de un evento laboral. Su llegada al suelo nacional se dio el 30 de noviembre con diagnósticos negativos antes del viaje y en el test de antígenos realizado en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza.
Con información de EFE y France24.