José Pérez Vargas Grupo se presenta en Prez Jazz & Music Club (Anchorena 1347, CABA) el próximo 17 de noviembre, en doble función, a las 21 y a las 23 y lo hará junto a Matías Formica en saxo tenor; Tomás Martínez en saxo alto; Paula Guillén en batería; Mayra Dómine en piano; Lucio Balduini en guitarra; Tomás Aracri en guitarra y José Pérez Vargas en contrabajo, dirección musical y composición.
Durante los primeros días de agosto el JPV Grupo, liderado por el bajista José Pérez Vargas –dirección, arreglos y composición- presentaron el nuevo material y que será el cuarto álbum, luego del lanzamiento de exitoso trabajo fonográfico Kosen Rufu y que tuvo una excelente repercusión en el público jazzero y en la prensa especializada. Allí se creó un clima sonoro de calidad superlativa en cuanto al color musical alcanzado por JPV Grupo, un ensamble en el que predomina el carácter y la firmeza a la hora de la interpretación, a fuerza de arreglos musicales elaborados con el rigor de la métrica musical y de “kilométricas” partituras y que llevó a la agrupación a tener su “sello personal”.
En charla con El Ágora, José Pérez Vargas desgrana sus diferentes propuestas fonográficas; un balance del año y sus próximos pasos.
¿Este es el tercer álbum que editas y completarías una trilogía?
Sería el segundo en cuanto a diferentes composiciones. Ya que el anterior lo grabé en formato eléctrico llamado Revolución Humana y fue editado por Alina Records este año, por un sello español. Ese disco fue grabado antes de la pandemia, en diciembre del 2019 y luego cuando se instalaron las restricciones y el aislamiento, nunca se editó. Y sucedió que después de escucharlo en la cuarentena, no quedé conforme con el trabajo y decidí hacer arreglos para todos los instrumentos y grabarlo nuevamente, pero esta vez con contrabajo. Y esa versión fue editada en 2022 por el sello Club del Disco llamado Kosen Rufu. Ahora planeo grabar en ambos formatos como un disco doble y lo consideraría como segundo disco ya que son las mismas composiciones.
Pese a las dificultades, este año fue productivo en cuando a la composición musical…
Este año fue difícil para todos y más aún para el ambiente artístico. La inflación hace que cueste más ganarse la vida y pensar en grabar, sin tener algún subsidio, se hace dificultoso. Pero hay que seguir haciendo a medida que uno puede hacer. Estamos acá con esta situación y hay que seguir intentando tocar y componer. Para tener agua, hay que cavar debajo de nuestros pies.
¿El jazz siempre ha sido el género por el que transitaste o hubo otros intentos en otros?
El jazz llegó poco a poco. Comencé tocando Rock clásico de los años 70 en mi pueblo (Peralillo, Chile) con amigos y un baterista que había tocado en los 70 el Rock de ese momento y nos influenció mucho. Después fui tocando lo que daba trabajo, y en Valparaíso comencé a incursionar y poco a poco en el Jazz, me empezó a atrapar y hasta hoy podría decir que me estoy dedicado solo a tocar jazz y componer temas del género.
Dentro del jazz ¿Cuál es la corriente que más influyó en tu estilo y modo de componer?
Dentro del jazz hubo muchos tipos de géneros y músicos que me influenciaron. Primero fue Jaco, si le podemos llamar Jazz. Luego llegaron las influencias de Bill Evans, Charlie Parker y hasta Dave Holland y Chris Potter que fueron los que más influencia tuve en estos últimos quince años.
De todo lo que escuchas en el jazz ¿En qué nivel de expresión y vigencia se encuentra en género?
El nivel y vigencia que veo en estos momentos en el Jazz es muy grande e importante. Hay mucho Jazz… mucho más que antes y una explosión de muchos músicos jóvenes de gran nivel y más variedad de propuestas musicales, con arreglos virtuosos.
¿Qué balance harías de estos últimos años acerca de tu propuesta musical?
Mi música ahora está arrancando y tuvo muy buena recepción; la escucha llegó un público que es más amplio que el del Jazz y sin quererlo, esto me agrada porque mi idea original era hacer música para músicos, pero estoy en un proceso que recién arranca y falta público a para llegar y tener una mayor concurrencia de público a la hora de tocar y dentro de conciertos más masivos, pero poco a poco voy llegando a más público y con este disco espero popularizar mi música. Siempre busco otros horizontes.
La magia de la música
Recordemos que el EP Kosen Rufu se compone de seis piezas originales de música instrumental todas ellas compuestas por José Pérez Vargas y que se enmarcan en un Jazz contemporáneo.
Todos los temas tienen en su génesis una profunda razón de ser, un concepto y un propósito que se aprecia en cada nota a lo largo del repertorio. Ante todo, se comprueba un notable sello autoral de José en su voz expresiva personal y profesional.
La formación de instrumentos le permite desplegar una variedad de sonidos buscados para darle distintos matices y colores a las secciones de cada obra.
Así, se logra crear un clima a cada tema, como una huella digital; mantiene una concepción musical en todo el álbum, con sutiles cambios de movimiento y sin perder el ritmo y el tempo transita melodías que a priori sabe que no siempre serán las mismas en cada escenario que se presente.
El “milagro” del jazz hace que cada instrumento tenga un lugar preponderante en que la improvisación propia del género teja melodías y ritmos que ofrecen un color musical único e inevitable, producto de una dirección, composición y arreglos madurados a la luz de una experiencia personal que ahora se ve corporizada en este álbum.