El mercado argentino tiene una certeza, y es la figura del Presidente Electo, Javier Milei. Sin embargo, surgieron nuevas incertidumbres sobre cómo se manejará la transición y cuáles serían las primeras medidas que tome para el sector. Para Dante Romano, profesor e investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral los posibles escenarios se vuelven más acotados.
“El escenario de unificación cambiaria con dolarización sería una reforma que veríamos más adelante, pero en lo inmediato es de esperar una devaluación más fuerte del tipo de cambio, y mayor libertad para el mercado de cambios”, indica el especialista y agrega: “Esto quitaría uno de los grandes argumentos para retener granos, es decir, la expectativa de que la brecha fiscal se reduzca para hacerlo”.
Tampoco serían congruentes, por otro lado, tener regímenes como el dólar soja, el dólar 70/30 que distorsionan precios relativos. “Por esto es de esperar un mercado ‘más normal’”, indica.
“Otra cuestión es que sería de esperar que no se continúen roleando negocios de exportación en caso de faltante de mercadería, ya que, en los años de mala producción, el mercado con sus subas de precio se mostró mucho más eficiente para administrar la escasez que las decisiones de gobierno”, puntualiza Romano.
Sobre las recientes declaraciones de Fernando Vilella, quien sería designado por Milei como Secretario de Agricultura, que sugirió que en el mediano plazo habría que eliminar todos los derechos de exportación, y que en el corto podría empezarse con emitir por su importe un certificado de crédito fiscal; Romano sostiene: “La diferencia entre ambas medidas, es que mientras una reducción en derechos de exportación mejoraría los precios obtenidos en el mercado, lo segundo implicaría que los precios quedarían como están”.
“Si quienes compran los certificados de crédito fiscal eran personas que no pagaban sus impuestos, la recaudación seguiría en buenos niveles. Si los compradores fueran los mismos que vienen pagando impuestos de siempre, sólo que en vez de hacerlo en dinero utilizaran los certificados, la recaudación bajaría”, añade.
Lo cierto es que, en lo inmediato, no se registrará un ingreso fuerte de divisas del agro. “Recién cuando en abril empiece a entrar la soja (el maíz temprano y el trigo tendrían producciones leves)”, manifiesta el profesor de la sede Rosario de la Facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad Austral.
Para puntualizar sobre los distintos granos, Romano recuerda que el plazo de transición hasta el 20 de diciembre tendría un fuerte atraso en liquidaciones de trigo y cebada, “si no se anticipa la devaluación esperada. E incluso en enero o febrero, la cantidad de liquidaciones sería baja, porque no hay cosecha para embarcar”.
“En la misma línea, dado el poco maíz temprano implantado, si bien se podría ver alguna mejora en marzo/abril, el dinero fuerte comenzaría a ingresar recién con la soja, en mayo, y con el maíz tardío en julio. Esto suponiendo que las lluvias y los precios internacionales acompañan”, estima.
“Sin embargo, si tuviéramos un ajuste en el tipo de cambio importante, reducción de brecha para tender a su eliminación, y menor intervención en los mercados, es de esperar que la comercialización comience a normalizarse. Mientras tanto, todo será esperar para ver”, concluye Romano.
Situación de la Campaña agrícola
SOJA
Brasil sigue siendo el interrogante. En Mato Grosso la siembra está casi finalizada, pero con un atraso de 5 puntos y muchos productores que tuvieron que resembrar. Por otro lado, China ha estado activa con compras sobre el mercado estadounidense, algo que se viene repitiendo ya por varias semanas. Esto está generando la duda de si el total importado podría ser mayor a lo previsto.
En la semana cerrada al 14/11, cuando todavía los pronósticos climáticos eran secos en Brasil, los fondos habían comprado 2,6 mill.tt. llevando el total a 8 mill.tt. compradas. Esto es un 7% del total de negocios abiertos en futuros, todavía chico contra el 22% máximo histórico o el 10% que tuvieron durante la seca argentina del ciclo pasado.
De todas formas, en las últimas tres ruedas cuando aparecieron las lluvias para Brasil, el mercado tuvo una baja importante. Es posible que se haya reducido la posición.
En Argentina, la siembra de soja gana ritmo a medida que las lluvias, que se van normalizando, permiten el trabajo a campo. En ese sentido, dado que el maíz temprano no se pudo implantar en su totalidad, los precios de la soja generan mejor rentabilidad, y hay dificultades para conseguir urea (insumo básico para la producción de maíz). Unas 200.000 ha que iban a implantarse con maíz pasarían a soja, según estimaciones de la Bolsa de Comercio de Rosario.
MAIZ
El Consejo Internacional de Granos, que también publica estimaciones globales de oferta y demanda, aumentó su proyección de producción de maíz en 4 mill.tt. a 1.223 mill.tt.
La CONAB de Brasil redujo su estimación de producción de maíz a 119 mill.tt. debido a que el atraso en la siembra de soja, con clima cálido y seco, podría limitar el desarrollo de maíz safrinha.
Las lluvias que comenzaron a aparecer en los pronósticos para Brasil llegan algo tarde, y si bien permitirán avanzar con siembra de soja, al ser la misma tardía, seguirá limitando la siembra de safrinha.
En Argentina la Bolsa de Cereales de Buenos Aires reportó 25% de maíz sembrado, con un avance menor dado que estamos en la etapa entre el cierre de ventana de implantación de maíz temprano y apertura del tardío.
Pero la información más relevante es que el área del cultivo fue reducida en 300.000 ha a 7,1 mill. ha. Esto podría implicar unas 2,1 mill.tt. menos de producción.
TRIGO
El Consejo internacional de Cereales aumentó la producción mundial de trigo en 2 mill.tt. vs su proyección previa, a 787 mill.tt.
Mercado presionado por las estimaciones del USDA de mayor saldo exportable de trigo ruso, que es el que ha estado desde hace más de un año presionando el mercado a la baja no solo por tamaño de la oferta, sino también por los precios bajos a los que el grano se ofrece.