“Como artista, desde siempre soy un explorador de los mundos imaginarios. La fantasía, sigue siendo el motor de mis obras hasta hoy”, detalla el muralista, Luc Mogni, que encuentra “en el arte callejero o urbano una llegada y participación directa con su contexto al barrio y su gente, para transformarlos dándoles color e identidad”.
Luciano como a muchos creativos la pandemia por el coronavirus lo interpela, lo paraliza y lo redefine, hasta encontrar una nueva manera de expresión desde lo digital con una mirada en la cultura del conurbano.

Anteriormente funda MotorCriollo.com para trabaja en el desarrollo de servicios culturales a empresas e instituciones públicas, y también participa como muralista del colectivo artístico Muro Sur con murales en CABA y GBA. Se forma en publicidad en la Universidad Nacional de Lomas de Zamora y se especializa en Gestión estratégica en Sustentabilidad en la UADE para fortalecer proyectos de reutilización de materiales.

“Ya que no podemos estar interviniendo y muraleando las calles como lo realizo de costumbre debido a la pandemia, me pregunté por qué no hacer la inversa y traer la calle, el barrio al papel, el lienzo, la madera o lo que funcione como soporte para esta serie de obras”, adelanta el artista plástico. Y explica: “Como un gran seguidor en el Instagram de @conurmaps (definido como el google maps del conurbano) es que me propongo a trabajar esta nueva serie de obras, tomando de referencia las imágenes que la gente envía y comparte en la comunidad”.
“Conurmaps” trae imágenes contemporáneas del conurbano, diferentes escenas cotidianas que superan en algunos casos la mejor ficción o imaginario. Reflejan el folklore mismo del barrio, su esencia, su ADN, pero también una dura e incómoda realidad, aunque a veces también poseen un tinte de picardía.
Padre de Liz y Lauti sintió, como tantos el comienzo de la cuarentena por la pandemia del coronavirus, que “la realidad superaba la ficción. La sensación fue de un gran ahogo e inercia, tuve de a poco reconvertirla en energía con cierto plan y conducta, para ponerme en movimiento y retomar de nuevo la acción”.

Recuerda el artista que en esa época estar finalizando en marzo un mural de 100 metros lineales en Lomas de Zamora para una institución de salud, una cuadra entera bajo el concepto de Naturaleza Viva. “Cuando la pandemia llegó literalmente nos paralizó la vida, y lentamente nos terminó atravesando totalmente, con lo bueno y lo malo para tener tiempo para reencontrarse con uno mismo”.
Esta cuarentena “en mi caso particular me sirvió para reencontrarme, para autoevaluarme, comprender prioridades, volver a las raíces, retomar planes, no delegar lo significativo”, y de ese “cóctel salió el tratar de mejorar como persona y artista, buscar mayor compromiso con el otro, nuestro entorno, nuestra identidad cultural”, destaca Luc.
“Actualmente la realidad nos atraviesa, nos hace un click en la forma de ver y pensar, y nos permite resignificar valores”, reflexiona el muralista y analiza que a partir de este Aislamiento por el covid-19 “se efectuaron distintos cambios para el desarrollo de la vida cotidiana y el trabajo que vinieron para quedarse y van de la mano de la tecnología y fuertemente lo virtual como nuevo soporte para reemplazar en parte lo presencial”.
Al respecto, Luc explica que “a los tres meses de iniciada la cuarentena me reinventé con esta nueva serie que para mí funcionó como si estuviera en la calle” y “me conectó con el afuera pero desde adentro de mi casa, ahora devenida en taller. De esta manera pude ir retomando el pincel, mi energía, y por ende una mirada optimista para seguir con más fuerza que nunca”.
Para el licenciado en publicidad estos cambios plantean nuevos desafíos. Por eso es importante tener “una nueva mirada, sumar creatividad y arte a las soluciones que se puedan desarrollar”.
IG @luc.mogni / www.lucianomogni.com.ar