Las ministras y secretarias de Agricultura de las Américas lanzaron hoy un foro para mejorar políticas y promover derechos para las mujeres rurales de la región, en un encuentro virtual plasmado en paralelo a la PreCumbre de los Sistemas de Alimentos, que alberga Roma.
El inédito encuentro se gestó para proponer políticas concretas que favorezcan el desarrollo sostenible de los sistemas agroalimentarios a través del reconocimiento de la contribución de las mujeres de esa actividad.
La cita virtual fue organizada por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), que tiene como director general al argentino Manuel Otero y tuvo como base la sede de la embajada de Brasil en Roma. Participaron ministras, viceministras y funcionarias de 12 países, que dieron nacimiento a un ente que tendrá como misión perfeccionar políticas públicas y visibilizar el lugar protagónico que las mujeres cumplen en el desarrollo rural, favoreciendo el reconocimiento pleno de sus derechos.
Tomaron parte, entre otras, Samantha Marshall, ministra de Agricultura y Pesca de Antigua y Barbuda; Tereza Cristina, Ministra de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento de Brasil; María Emilia Undurraga, ministra de Agricultura de Chile; Tanlly Vera, ministra de Agricultura y Ganadería de Ecuador; Jewel H. Bronaugh, subsecretaria de Agricultura de los Estados Unidos, y Natasha Kim, viceministra adjunta de Agricultura y Agroalimentación de Canadá.

También Martha Lucía Rodríguez Lozano, viceministra de Desarrollo Rural de Colombia; Lily Pacas, viceministra de Agricultura y Ganadería de El Salvador; Judith Ordóñez subsecretaria de Ganadería de Honduras; Bettina Aguilera Paniagua, viceministra de Agricultura de Paraguay; María Isabel Remy Simatovic, viceministra de Políticas y Supervisión del Desarrollo Agrario de Perú y Miriam Guzmán, viceministra de Desarrollo Rural de República Dominicana.
Unos 58 millones de mujeres viven en las zonas rurales de América Latina y el Caribe y son responsables del 80% de la producción de alimentos, pero su trabajo está sub-registrado y apenas el 10% tiene acceso al crédito y solamente el 5% a programas de asistencia técnica, según se detalló.
La presentación del Foro, cuya primera reunión llevó el lema “Las mujeres al frente de la transformación de los sistemas agroalimentarios”, estuvo a cargo Otero (IICA), junto a la secretaria general Iberoamericana, Rebeca Grynspan.
Las funcionarias manifestaron su interés en que el Foro se constituya en “un espacio de diálogo e intercambio de información” para compartir experiencias de gestión en acceso al crédito, disponibilidad de nuevas tecnologías, tenencia y propiedad de la tierra y otras cuestiones en las que las mujeres rurales de las Américas, “históricamente postergadas”.
“Debemos discutir políticas públicas e intercambiar información para ayudar a las mujeres rurales en nuestro continente. Estamos viviendo un ciclo de profundas transformaciones en nuestra sociedad y el papel de la mujer como agente de cambio es cada vez más evidente. El empoderamiento femenino es fundamental para garantizar la seguridad alimentaria global”, dijo la ministra brasileña Cristina.
Su par ecuatoriana Vera detalló que pobreza, inseguridad alimentaria, desempleo y falta de protección social figuran entre los desafíos que enfrenta la mujer rural. “Ha llegado el momento de reconocer y visibilizar el papel que desempeñamos en el campo. Podemos aportar mucho para erradicar el hambre y la pobreza y reducir las desigualdades”, enfatizó.
La ministra chilena Undurraga señaló que la variedad de rubros en los que trabajan las mujeres en el sector rural refleja su heterogeneidad y su riqueza. “Estamos conectados con el bienestar de toda la población, especialmente de los habitantes de las ciudades. Por eso es fundamental acortar las brechas entre el campo y los sectores urbanos”, afirmó.
En Canadá, la proporción de mujeres que trabajan en agricultura ha aumentado en las últimas décadas, dijo a su turno la estadounidense Kim, quien explicó que remover las barreras que ellas enfrentan para acceder a los mercados o a las cadenas de valor “sigue siendo una tarea pendiente”.
Más de la mitad de los alimentos son producidos por mujeres en las Américas, explicó la costarricense Grynspan del IICA y dejó en claro que las mujeres no son vulnerables. “No hay una vulnerabilidad intrínseca; hay una vulneración de derechos. Lo que necesitamos es que nos vean en nuestra capacidad transformadora del mundo rural y de la sociedad”, aseveró.
Grynspan reclamó que se deje de pensar al mundo rural con la mentalidad del siglo XX y que las mujeres tengan acceso a la tierra y al crédito. “En la post pandemia necesitamos una ruralidad distinta para ir a una nueva normalidad, más incluyente y mejor”, sentenció.
A su turno, el director general del IICA, Otero, hizo un repaso de las estadísticas que reflejan la invisibilidad y la vulneración de los derechos que sufren las mujeres rurales en el continente y ratificó el compromiso del Instituto con el empoderamiento de las mujeres y su participación plena en los procesos productivos con igualdad de derechos.
Fuente: ANSA.