Luego de ser rescatado un aguará guazú, conocido como zorro grande,en agosto en la localidad bonaerense de General Villegas se le practicó una revisión clínica que constó de radiografías, ecografías, desparasitación y análisis de sangre en el Centro de Rescate Temaikén y se lo mantuvo en un ambiente con vegetación natural, aislado en todo momento de contacto humano y manteniendo sus hábitos de alimentación.

El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, a través de la Brigada de Control Ambiental, liberó en su entorno natural de pastizales al ejemplar de aguará guazú hembra.
Para todos los individuos de la fauna silvestre rescatados se procura que su reinserción se concrete lo más cerca posible del lugar de hallazgo y donde puedan encontrarse poblaciones de origen del animal. Dado que la provincia de Santa Fe tiene experiencia de trabajo en rescates y liberaciones de aguará guazú, la Dirección Nacional de Biodiversidad del Ministerio consideró al área natural protegida privada al sur de dicha provincia como la zona más adecuada para el ejemplar. Por tanto, se decidió que el sitio preciso para la liberación sea la Reserva Federico Wildermuth, donde ya se han realizado reinserciones de la especie.
En octubre tambien fue encontrado uno perdido en las inmediaciones de un Shopping en Chaco con un estado de deshidratación.
El aguará guazú (Chrysocyon brachyurus) es el más grande de los cánidos sudamericanos. Su pelaje es más bien largo, de color rojo, y en la nuca y la cruz tienen una especie de crin oscura. Es omnívoro y caza de manera oportunista ratas, armadillos, cuises, aves, pequeños vertebrados e insectos, complementando su dieta con frutos silvestres.
Su área de distribución está en las provincias de Corrientes, Formosa, Chaco, norte de Santa Fe y Córdoba y este de Santiago del Estero. También es probable su presencia en el norte de Entre Ríos.