El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, arribó esta madrugada al aeropuerto internacional de Ezeiza, procedente de Cuba, desde donde inició su gira americana, y fue recibido al pie de la escalerilla por la canciller argentina Susana Malcorra, la jefa de protocolo argentina, Betina Fonseca, y el embajador estadounidense Noah Mamet.
Obama arribó a Buenos Aires esta madrugada con su esposa Michelle Obama, sus dos hijas y se alojó en el Palacio Bosch, la residencia estadounidense.
Una visita donde los empresarios argentinos esperan definiciones en materia de inversiones y comercio internacional. Además, con un marcada mirada en las relaciones bilaterales en el marco de los 40 años del golpe militar.
El embajador argentino Martín Lousteau detalló que Estados Unidos es “el país que mayor inversión directa tiene en Argentina y nosotros somos un país agroindustrial y solamente participamos de las importaciones agroindustriales de Estados Unidos en menos de 1%”. “Es el mercado más grande del planeta y no estamos pudiendo acceder, entonces hay que buscar mecanismos de diálogo para ver qué pasa con limones, cítricos dulces, carnes, huevos” enumeró.
Protegido por cuatro aviones caza, el avión presidencial “Air Force One” aterrizó en el aeropuerto internacional de Ezeiza a la 1.10 transportando a Obama y gran parte de la comitiva -cercana a las 800 personas- integrada por ministros, periodistas y la familia del mandatario extranjero.
La llegada del presidente Obama estuvo precedida de una avanzada del servicio secreto norteamericano que desde principios de marzo estuvo planificando los detalles del arribo con responsables argentinos de la seguridad en Ezeiza.
Para recibir al presidente visitante, la canciller Malcorra Tse debió trasladar hasta la pista en un auto especial que proveyó el dispositivo de seguridad norteamericano.
La actividad de Obama se iniciará hoy mismo, a las 10.30, cuando se encuentre con el presidente Mauricio Macri en la Casa Rosada para el tradicional saludo de las delegaciones en el Salón Blanco, que dará lugar luego a una reunión a solas en el despacho principal.
El encuentro en la sede del gobierno argentino se cerrará con una conferencia conjunta de Macri y Obama.