Un número limitado de periodistas en Gaza están tratando de informar sobre la guerra con Israel mientras enfrentan los mismos problemas que la población palestina sitiada allí: se preguntan dónde vivir, dónde conseguir comida y agua y cómo estar protegidos.
Las consecuencias de la explosión del martes que mató a cientos de personas en un hospital de la ciudad de Gaza es el último ejemplo de cómo esa realidad obstaculiza la capacidad del mundo de tener una imagen completa de lo que le está sucediendo a la población palestina en Gaza.
Los periodistas externos no han podido ingresar a Gaza desde el ataque de Hamas en Israel el 7 de octubre. El único punto de entrada para los periodistas, el cruce israelí de Erez, fue atacado durante el ataque y permanece cerrado. Un puñado de organizaciones de noticias habían mantenido una presencia regular con oficinas allí, incluidas The Associated Press, la BBC, Reuters, Agence France-Presse y Al-Jazeera, con una red de corresponsales que ayudaban a otros.
21 periodistas han muerto en Gaza e Israel en dos semanas
Al menos 21 periodistas han muerto en Gaza y en Israel en apenas dos semanas, más de los fallecidos por la cobertura mediática del conflicto en Oriente Medio en las últimas dos décadas, según datos del Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ). Los preocupantes datos han coincidido con la aprobación de medidas de emergencia del Gobierno israelí para propiciar el cierre de la cadena Al Jazeera, acusada de “diseminar propaganda” pro-palestina, y amenazar con acciones a otros medios que “puedan dañar la seguridad del estado”, en medio de crecientes y duras críticas contra la BBC por su cobertura.
“Los periodistas en la región están haciendo grandes sacrificios para cubrir este desgarrador conflicto”, advirtió Sherif Masour, coordinador para Oriente Medio del CPJ. “Todas las partes deben tomar medidas para garantizar la seguridad de los profesionales, que son civiles que realizan un trabajo importante en momentos de crisis y no deben ser elegidos como objetivos”.
La orden de Israel a los palestinos de evacuar la parte norte de Gaza llevó a los periodistas de AP y AFP, por ejemplo, a abandonar sus oficinas en la ciudad de Gaza y dirigirse al sur.
El CPJ ha advertido también de los numerosos impedimentos para poder entrar en la franja de Gaza desde los ataques de Hamas. El único punto de entrada para los informadores en Erez permanece cerrado, y la única información desde el lado palestino proviene desde entonces de periodistas locales.
“Trabajar en Gaza ahora mismo es extremadamente difícil y eso se debe en gran parte a que nuestro personal no está solamente cubriendo las historias sino intentado mantenerse a salvo y proteger a sus familias”, declaró Julie Pace, directora ejecutiva de la agencia AP.
Israel prepara el cierre temporal de Al Jazeera
El Gobierno de Benjamin Netanyahu aprobó por su parte el viernes medidas de emergencia para propiciar el cierre de medios que “puedan dañar la seguridad del estado”. La medida está destinada a facilitar directamente a facilitar el cierre del canal Al Jazeera, con sede en Qatar y gran influencia en el mundo árabe.
“El cierre de Al Jazeera en Israel se produce a partir de la evidencia de que está ayudando al enemigo, con propaganda al servicio de Hamas para las audiencias en árabe y en el inglés en todo el mundo, así como la difusión de información sensible y útil para nuestros enemigos”, podía leerse en un comunicado oficial.
Con la aprobación del gabinete, la orden de cierre, que implica “suspender las transmisiones, cerrar las oficinas del canal, revocar credenciales de periodistas y confiscar los equipos”, será firmada por el ministro de Comunicaciones y será implementada de inmediato.
“Israel está en guerra. En tierra, en el aire, en el mar y en las ideas. No permitiremos que las transmisiones dañen la seguridad del Estado”, afirmó el ministro de Comunicaciones, Shlomo Karhi.
Con información de El Mundo, AP,