El Congreso MAIZAR 2016 se realizará el próximo miércoles 6 de julio en el Complejo Golden Center de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires bajo el lema “Maíz y Sorgo: Motor del Cambio”. El evento contará con cuatro salas funcionando en forma simultánea en las cuales expertos del país y del exterior analizarán la cadena del maíz y del sorgo en todos sus aspectos pensando en el futuro.
Los paneles abordarán los desafíos de la cadena de las carnes bovina, porcina y aviar, la láctea, las bioenergías, la comercialización, la logística, el financiamiento, las nuevas tecnologías, la ecofisiología de los cultivos, el silaje, la nutrición animal, los biomateriales, el riego, sin descuidar temas más de fondo como la educación y la sustentabilidad de los sistemas.
Estarán presentes representantes de Estados Unidos y Brasil que integran MAIZALL, la Alianza internacional de Maíz. Además, se realizará el lanzamiento de la Alianza por la Ciencia Argentina y se debatirá sobre la tecnología para producir alimentos y su impacto sobre personas, ecosistemas y cambio climático.
Es clave contar con la participación de todos los sectores, desde la tecnología del cultivo y su producción como grano hasta su industrialización más tecnificada y la llegada al consumidor. Para que una cadena de valor sea competitiva en el tiempo es clave que todos sus integrantes comprendan que el éxito individual depende en gran medida de los logros obtenidos por los demás eslabones.
El logro de una visión unificada e integradora nos permitirá adquirir mayor conocimiento y generar un mayor valor agregado, más y mejores negocios y una gran cantidad de puestos de empleo. Necesitamos hoy llevar el debate a las ideas de futuro, un futuro en donde cada argentino pueda desarrollar su vocación a partir de su trabajo en una cadena de valor que hace su máximo aporte al desarrollo económico y social de la Argentina.
Desde maizar consideraron que “el nuevo período post retenciones y restricciones al comercio nos obliga a trabajar nuevamente sobre las ideas centrales por las cuales fue fundada: la construcción de cadenas y redes de valor altamente competitivas, con una fuerte inserción en el interior de nuestro país y proyectadas al mundo”.
“Una forma sencilla de comprender una cadena de valor del agro es pensarla como la suma de cientos de decisiones públicas y privadas. Para que sea exitosa y pueda crecer necesita que esas decisiones sean acertadas. Para ello es fundamental construir una estrategia común y una capacidad de coordinación entre los privados, el sector científico tecnológico, el financiamiento y el sector público. Resulta clave que exista una fuerte interacción entre el sector privado y el público, para que las metas fijadas sean compartidas, se definan correctamente los problemas y se propongan soluciones que favorezcan a todos”, sostuvieron.