En el marco de la conferencia Construir Puentes Internacionales en la Música que se celebró en el Centro Cultural Borges, como una actividad propuesta por MICA (Mercado de Industrias Culturales Argentinas), expusieron sus experiencias, Mauro Rodríguez, director del Mercado Regional de Música del NOA, Nicolás Ribalet, director y programador del Festival de World Music “Sukiyaki Meets the World” (Japón) y Mariana Baraj, cantante, compositora, percusionista y productora.
Allí se conocieron temas sumamente interesantes como la presentación detallada del Festival Sukiyaki Meets The World, de Japón, a cargo de Nicolás Ribalet, quien es productor y director artístico del Festival Sukiyaki en la ciudad de Nanto, prefectura de Toyama, Japón. El festival se realiza desde 1991 y es totalmente conceptualizado y organizado por un equipo de 250 voluntarios. También propone talleres anuales y un programa de residencias artísticas.
Durante una entrevista concedida a El Ágora, Mariana Baraj amplió algunos conceptos de su disertación en el Borges.
Baraj, quien es autora de nueve discos y en estos días está grabando el décimo, producido por el premiado productor brasileño Swami Jr. En mayo de 2019, Mariana Baraj grabó su composición “El clavel del aire” en Estudios La Fabrique (sur de Francia), dirigida por Larry Klein, productor y ganador del Grammy para el disco Same Sky, posicionado en el N° 1 en los charts de iTunes en EEUU, categoría World Music y Top 10 a nivel mundial.
Entre otros premios, Mariana Baraj obtuvo el Premio Gardel a la música 2017, Mejor álbum Infantil; el Premio Gardel 2016 Mejor álbum artista femenina de folklore; fue ganadora del Gardel a la música 2011, Mejor álbum artista femenina de folklore y ganadora del Premio Clarín en 2005, Revelación de Folklore. En 2017 fue nominada a los Premios Latin Grammys 2017.
Buena parte de tu carrera artística fue desarrollada en el exterior ¿La experiencia en Japón resultó decisiva para tus proyectos?
Sin lugar a dudas todas las experiencias en el exterior de Argentina son muy importantes para seguir desarrollando mi carrera, pero especialmente la posibilidad de viajar tanto a Japón me brinda muchísimas herramientas para evolucionar en aspectos súper importantes a la hora de realizar proyectos en mi país.

Imagino que al principio habrás intentado crecer desde la autogestión y con proyectos propios en los que eras tu propia productora y después de haber pasado por la experiencia en otros países, la autogestión pasó a tener otra dimensión…
La autogestión es el pilar de mi carrera y sigo trabajando de esa manera aunque haya crecido en muchos aspectos para proyectos independientes como los míos; es el camino a seguir pero es cierto que cuando uno va adquiriendo mayor experiencia encuentra más variantes para profundizar y nuevas posibilidades para explorar.
La autogestión en Argentina implica que el artista, asuma el rol de productor de todo lo que significa: conseguir escenarios; evaluar la cuestión técnica –sonido, luces, camarines-; coordinar pruebas de sonido y ensayos; elegir músicos, los propios y los invitados; la prensa; y hasta el público casi estable; y en algunos casos lo contractual que muchas veces se obvia, pero que es necesario para un proyecto a mediano plazo. Todo esto se asume, a veces para dos o tres fechas, en el año y para que un proyecto tenga una mínima continuidad. ¿Vos transitaste este camino? ¿Pudiste encarar una producción en el exterior y si pasaste por situaciones similares o no?
Ser artista independiente en Argentina implica todo esto que nombrás aquí y mucho más porque además hay que invertir en estudiar, prepararse lo mejor posible, equiparse para ser un músico profesional y estar siempre evolucionando para generar buenos contenidos, hacer buenos discos entre otras cosas que son muy importantes. Este camino lo transito en lo cotidiano y cuando me tocó transitarlo para el exterior las cosas fueron mucho más fáciles.
Durante la charla en el Borges mencionaste la organización y la disciplina con que se encaran las propuestas artísticas; y si bien las comparaciones a veces no sirve hacerlas, si es necesario evaluar qué se puede incorporar y que desechar o mantener algunas de nuestras características, a la hora de autogestionar.
Considero que la disciplina es uno de los aspectos fundamentales para encarar una carrera artística junto con la perseverancia. Hay muchas situaciones que solo se sostienen siendo disciplinados y perseverantes porque esta es una profesión muy hermosa pero muy difícil.
Otras de las propuestas que rescaté para esta entrevista, es el estímulo a los artistas allí reunidos para que envíen su material artístico a los festivales internacionales y en especial al Sukiyaki.
Para mí y para Mauro Rodríguez desde su Mercado de Música El Noa Tiene que Andar es muy importante abrir puertas y compartir desde experiencias hasta contactos por eso en esta charla nos parecía bueno que también quienes asistan puedan traer su material para que Nicolás Ribalet de Japón se lleve para posibles interacciones con artistas de Japón y Corea.
¿Son los festivales u otras propuestas de ese estilo, un “puente” para nuestros artistas y si ves esos festivales como una oportunidad para que nuestros artistas muestren sus obras, sin la presión y el desgaste que significa una autogestión en nuestro país?
Si, absolutamente lo son. Porque nos dan la posibilidad de llegar a otros países a mostrar nuestro arte, nuestra cultura y generar un vínculo con artistas de otros lugares. Creo que en este momento es fundamental el trabajo colectivo y la interacción con músicos de todas partes del mundo.
Por último ¿Cuáles son tus próximos pasos artísticos?
Ahora estoy terminando mi disco 10 como solista producido por Swami Júnior de Sao Paulo. Estoy con el proyecto Cocaibica junto a mi hermano Marcelo. Baraj y Leo Camargo de Bolivia de música folklórica electrónica orgánica. Estamos sacando singles cada 3 semanas y ya pueden escuchar Agua Florida en todas las plataformas digitales.
