La hemorragia intracraneal detectada en el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, no comprometió ninguna función cerebral. La expectativa del equipo médico – encabezado por Roberto Kalil – es que Lula retome sus actividades la próxima semana. Como medida de precaución, permanecerá internado en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Sírio-Libanês, en São Paulo, por 48 horas.
Según los médicos, el procedimiento al que se sometió el primer mandatario de Brasil incluye una pequeña perforación en el cráneo, entre dos capas de meninges, seguida de la colocación de un drenaje por donde saldrá la sangre acumulada en la zona.
El doctor Roberto Kalil también dijo que los agujeros practicados en el cráneo son pequeños, siguiendo un procedimiento estándar que sanará espontáneamente, sin necesidad de futuras intervenciones. El presidente Lula está lúcido y despierto, acompañado únicamente por la primera dama Janja da Silva.
El término técnico para este procedimiento es trepanación. Kalil informó que el paciente respondió bien al procedimiento y come y se comunica bien.
Sin secuela
“El presidente no tendrá secuelas y no hay riesgo de complicaciones porque el hematoma se ubicó entre el hueso craneal y el cerebro. No tiene ningún daño en su cerebro. Este procedimiento tiene como objetivo evitar que el hematoma comprima el cerebro. El hematoma, que se encuentra entre dos láminas de las meninges, fue drenado por completo. Lo más importante es que no tuvo traumatismo cerebral”, dijo Kalil durante una conferencia de prensa en el Hospital Sírio-Libanês.
Según el equipo médico, el Presidente de la República sufrió, durante la última noche, una enfermedad similar a la gripe, seguida de dolor de cabeza. Fue enviado a la unidad Sírio Libanês en Brasilia.
“Como hubo una caída, inmediatamente realizamos todas las pruebas [tomografía y resonancia magnética]”, dijo Kalil.
Con información de la Agencia EBC de Brasil