La importancia del uso responsable de los recursos en equilibrio con la productividad y el cuidado del ambiente en forma práctica fueron los objetivos de las 39 jornadas de capacitación realizadas entre los distintos actores de la cadena productiva con presencia de vecinos y autoridades locales. Esta actividad fue plasmada en un informe publicado por el Instituto Internacional de Ciencias de la Vida (ILSI por sus siglas en inglés).
El objetivo fue realizar una contribución a la divulgación técnica, con el aporte de información para las regulaciones provinciales y municipales sobre aplicaciones fitosanitarias. El trabajo denominado “Buenas Prácticas de Aplicación de Productos Fitosanitarios (BPAF) con énfasis en entornos periurbanos” aborda con consistencia técnica un tema sensible que requiere un trabajo exhaustivo y comprometido por parte de todos los actores de la cadena.
El documento recoge las experiencias obtenidas a lo largo de treinta y nueve jornadas técnicas sobre BPÄF transcurridas durante seis años ininterrumpidos, llevadas a cabo en diferentes regiones agroecológicas de Argentina, en variadas condiciones meteorológicas y tecnológicas. La presencia y la participación de más de siete mil personas durante estos encuentros, sumado a la extensión geográfica y temporal alcanzados, le otorga a este documento un grado de originalidad que consideramos valioso para compartir.
El documento es un análisis de la experiencia de buenas prácticas de aplicación de fitosanitarios en 39 jornadas realizadas en 34 localidades pertenecientes a diferentes zonas en condiciones ambientales muy diversas y las derivas promedio fueron de 9,7 m para aplicaciones terrestres y 45 m para aplicaciones aéreas.
La novedad presentada es que la adopción de las BPAF minimiza la ocurrencia de derivas, preservando así la seguridad de las comunidades aledañas. Asimismo, reconoce que las zonas de amortiguamiento, donde se pueden realizar aplicaciones de agroquímicos controladas por un profesional y respetando otros puntos descritos en el anexo del documento, propician un equilibrio entre la producción y el cuidado del ambiente y las personas, a diferencia de las zonas de exclusión, donde no se permite la aplicación de ningún fitosanitario. Estas últimas, producto del abandono, pueden generar espacios para el desarrollo de insectos, malezas, enfermedades, basurales y resguardo para animales que afectan la productividad y bienestar de las áreas vecinas.
El documento da cuenta de la importancia de un ordenamiento territorial que establezca los límites entre el área urbana y rural, junto con la creación de ámbitos de diálogo locales entre distintos actores, para propiciar acuerdos sustentables en la comunidad.
El lanzamiento de la publicación del Grupo de Trabajo de Análisis de Riesgo y Toxicología se realizó el pasado 5 de agosto y contó con la participación no solamente de los autores, Federico Elorza y Eduardo Moavro y del secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación,Julián Echazarreta, el Presidente de Casafe, Fabián Quiroga.
Estuvieron tambien analizando el trabajo de la Sociedad Rural de Trenque Lauquen, Luis Sabbatini; el coordinador Mesa Regional BPA Entre Ríos, Pablo Guelperin; y el ex director de Producciones Sostenibles de Ministerio, Nicolás Lucas.
En América Latina, ILSI cuenta con ramas en Brasil, Chile (ILSI Surandino, con alcances en Perú y Bolivia), Costa Rica (con alcances en Centroamérica y el Caribe), Colombia (ILSI Norandino con alcances en Ecuador y Venezuela), México, y Argentina (con alcances en Uruguay y Paraguay).