Más de un millón de australianos se apresuraron a descargar una aplicación diseñada para ayudar a los trabajadores médicos y los gobiernos estatales a rastrear los contactos cercanos de los pacientes con COVID-19, mientras el índice de aprobación del Primer Ministro Scott Morrison se disparó en su respuesta a la pandemia.
Australia ha sido uno de los países más exitosos en la lucha contra la pandemia de coronavirus, registrando solo 83 muertes y 6.700 casos, debido al cierre de fronteras, restricciones de movimiento y una política de quedarse en casa. Ha reducido el crecimiento diario de nuevas infecciones a menos del 1%, muy por debajo del 25% observado en marzo.
El Gobierno ha indicado que podría levantar algunas de las restricciones de distanciamiento social a partir del 11 de mayo. Morrison explicó que al menos el 40% de la población necesitará descargar la aplicación, lo que permite a las autoridades de salud rastrear los movimientos de los usuarios.
A pesar de las preocupaciones de privacidad, informó Reuters que el ministro de Salud, Greg Hunt, dijo que 1.13 millones de australianos descargaron la aplicación de rastreo CovidSafe a partir de las 6 am (2000 GMT) el lunes, casi el 4.5% de la población del país.
El primer millón de descargas se produjo dentro de las cinco horas posteriores al lanzamiento de la aplicación, adelantó Hunt, y agregó que “la mayor cantidad posible es nuestro objetivo real” porque “se trata de ayudar a nuestros expertos en enfermedades a encontrar personas que puedan haber estado expuestas y ya estamos muy por delante de nuestras mejores esperanzas y expectativas”.
Por su parte, el director médico de Australia, Brendan Murphy, afirmó que las descargas ayudarían a contener la propagación del virus.
El aumento en las descargas se produce cuando un Newspoll realizado para el periódico australiano mostró que Morrison disfrutaba de la mejor calificación de aprobación para un líder desde finales de 2008. El índice de aprobación de Morrison se ha disparado 27 puntos desde la primera semana de marzo al 68%, mostró la encuesta.
El resultado se vio impulsado ya que Morrison desechó gran parte de la ideología de su gobierno conservador para prometer un gasto de más del 10% del PIB, incluido un subsidio de A$ 130 mil millones ($ 83.82 mil millones) a los empleadores para mantener al personal.
El economista jefe de Westpac, Bill Evans, estima que sin el subsidio el desempleo se habría disparado al 17% a fines de junio, pero ahora solo llegaría al 9%.
Grupos empresariales en el país han comenzado a presionar para aliviar las restricciones relacionadas con la pandemia. Un informe realizado por el Consejo Empresarial de Australia el lunes mostró que la economía de A$2 billones podría recibir un golpe de A$400 mil millones si las restricciones adoptadas para luchar contra la propagación de Covid-19 continuan durante seis meses.
La semana pasada, el jefe del Banco Central de Australia dijo que el país sufriría su mayor contracción económica desde la década de 1930 en el primer semestre de este año debido a las medidas de contención. Estimó que la producción nacional se reduciría en alrededor del 10% en la primera mitad de 2020, con un desempleo que casi se duplicaría a alrededor del 10% en junio.
A pesar del dolor económico, Australia informó solo cinco nuevos casos de coronavirus en todo el país en las últimas 24 horas. El estado más poblado de Australia, Nueva Gales del Sur, dijo que había encontrado solo dos casos en ese momento, y ninguno de ellos involucraba la transmisión comunitaria.
Los estados de Queensland y Australia Occidental han dicho que aliviarían algunas restricciones esta semana, ya que ambos han tenido nuevos casos en dígitos bajos en los últimos días.
Australia Occidental permitirá reuniones en interiores y exteriores de hasta 10 personas, mientras que Queensland picnics, compras minoristas y viajes en automóvil de hasta 50 km. Queensland también ha abierto sus parques nacionales.
