La Legislatura de Córdoba aprobó la Ley de Promoción y Desarrollo para la producción y consumo de biocombustibles y bioenergía, que contempla beneficios fiscales y la migración progresiva de ese combustible en las actividades productivas, transporte y flotas de automóviles públicos.
El tratamiento y la apropiación se dieron este miércoles, durante la vigésimo séptima sesión virtual presidida por el vicegobernador, Manuel Calvo, con base a un despacho emitido por las comisiones de Ambiente, de Industria y Minería y de Legislación General.
La Ley apunta a “consolidar la producción de biocombustibles”, tanto como la transformación “sustentable y sostenible de la biomasa y sus derivados, como biofertilizantes, biomateriales, biofármacos y bioinsumos, entre otros”.
La iniciativa parlamentaria del Gobierno provincial apunta a “industrializar los procesos y cadenas de valor de biomateriales, generando empleo sustentable, resolviendo pasivos ambientales y apostando a la innovación tecnológica e investigación asociadas a la bioeconomía del conocimiento”, destaca parte de los fundamentos de la nueva ley.
Busca también estimular la asociatividad público-privada en la ejecución de proyectos conjuntos, y promueve la utilización masiva de biocombustibles y bioenergías en una amplia gama de áreas que incluye a las flotas oficiales de vehículos del sector público provincial.
La legisladora Nadia Fernández expresó en el recinto: “Este proyecto de ley se presenta como una verdadera política de Estado. Y desde esta casa se está dando el puntapié inicial a partir del cual Córdoba transformará el paradigma productivo en todo el territorio provincial”.
“Entiendo que esta ley marco abre la puerta para transitar el sendero del desarrollo, del crecimiento, de más valor agregado. Y decir más valor agregado es decir más trabajo, es decir futuro para nuestros nietos con justicia social”, agregó Fernández.
A su turno, la legisladora Elisa Caffaratti señaló que de este modo, Córdoba “se constituirá en uno de los primeros distritos del país en trabajar sobre una legislación que regule, con una ley marco, la producción de biocombustibles. A la vez establece una normativa que promueve su uso, iniciando por los sectores relacionados a la actividad del Estado”.
En el marco de la transición de los combustibles fósiles a aquellos obtenidos a partir de biomasa vegetal, la norma establece que los organismos del sector público financiero y no financiero deben presentar, en el plazo de 180 días, un plan progresivo de migración de uso de un tipo de combustibles. Además las localidades que adhieran a la ley, a las actividades industriales y de servicios, el transporte de cargas en general, la recolección de residuos sólidos y el transporte público de pasajeros, entre otras actividades y servicios.
“Hay que reconocer que el sector de los biocombustibles ha tenido un importante desarrollo en los últimos años debido al aprovechamiento de las características de las distintas regiones de la provincia, la capacidad productiva de semillas oleaginosas y la capacidad industrial provincial”, sostuvo por su parte el legislador Orlando Arduh. “Córdoba es una de las principales provincias productoras de soja y maíz, dos de los cultivos referentes para la producción de biocombustibles, antecedente que desde ya habrá que alentar y perfeccionar”, agregó.
