San Patricio es una celebración de la cultura irlandesa, que tiene como protagonistas el color verde, el famoso trébol como símbolo nacional, la cerveza, el espíritu festivo y el whiskey. Desde 1631, el Día de San Patricio conmemora el aniversario de la muerte en el siglo V del sacerdote misionero.
San Patricio, fue un misionero católico, quien llegó a Irlanda luego de escapar de la esclavitud y allí fue donde inició su recorrido religioso. Su nombre era Bannavem Taberniae, y provenía de un pueblo llamado Kilpatrick, aunque pasó los años más importantes de su vida en la llamada “Isla Esmeralda”. Fue prisionero por piratas que lo vendieron como esclavo.
La tradición cuenta que utilizó el Shamrock, famoso trébol de tres hojas, para explicar la Santísima Trinidad: Padre, hijo y espíritu santo, y se convirtió así en uno de los símbolos de la iglesia católica irlandesa.
El festival de San Patricio comenzó en el siglo XVII. Entonces era una conmemoración religiosa y cultural del obispo que trajo el cristianismo a Irlanda.
Viéndolo como un desafío a su poder y autoridad, los sumos reyes de Irlanda y los sumos sacerdotes paganos, llamados druidas, resistían sus esfuerzos de San Patricio por convertir a la población. Pero gracias a su empeño misionero formó un clero y varias comunidades religiosas, y respetando las tradiciones pudo fusionar la cultura irlandesa con el catolicismo, ya fuese con la introducción de la Cruz Celta o el uso de hogueras para celebrar fiestas como la Pascua.
El verde es el color del día, se estima que se colocaba un trébol en la pinta, y esta práctica desencadenó en una bebida de colorido aceitunado.
Aunque es una festividad de origen religioso tambien se dice que todos los 17 de marzo los duendes salen de sus escondites para hacer de las suyas.