Con el apoyo de un equipo de investigadores del INTA y del Conicet, la empresa forestal Arauco Argentina, creada en 1976 con el nombre Alto Paraná S. A. y adquirida por la firma chilena en diciembre de 1996, logró una certificación internacional de manejo responsable de bosques otorgada por el Forest Stewardship Council® (FSC, según su sigla en inglés), por la preservación de los servicios ecosistémicos de la biodiversidad en sus predios de Delta del Paraná –Buenos Aires– y en la selva paranaense –Misiones–. Es la primera firma del país en lograr un estándar de este tipo y la décima en el mundo.
En esta línea, la certificación –que tiene el respaldo de estudios del INTA y del Conicet– reconoce la contribución de la empresa a la conservación de dos mamíferos amenazados, con riesgo de extinción, emblemáticos en la Argentina: el yaguareté (Panthera onca) en Misiones y el ciervo de los pantanos (Blastocerus dichotomus) en el Delta del Paraná.

Para el gerente forestal de Arauco Argentina, Ricardo Austin, esta certificación “muestra que soluciones innovadoras y creativas son necesarias para compatibilizar el desarrollo productivo nacional con la conservación de la biodiversidad y de los servicios ecosistémicos derivados”.
En esta línea, Austin remarcó la importancia de la articulación entre el sector productivo y el académico-ambiental como estrategia para el desarrollo de acciones de gestión sostenible de los territorios.
“De ahora en más, y para mantener este galardón que debe renovarse periódicamente, Arauco Argentina tomó el compromiso de continuar manejando adecuadamente el hábitat del yaguareté, controlar actividades de cacería y desarrollar un plan de educación ambiental interno y externo tendiente a brindar conocimientos y sensibilizar a la población para la conservación de este carnívoro”, detalló Austin.
Por su parte, el director de FSC Argentina, Esteban Carabelli, señaló que esta certificación “verifica los impactos positivos que el manejo forestal genera en las cuencas hídricas, en los servicios de recreación, en el almacenamiento y secuestro de carbono y en la conservación de los suelos”.
En el caso del ciervo de los pantanos, evaluaron el rol del predio “Oasis” (de alrededor de 11.000 hectáreas) para la conservación de la especie en el Bajo Delta del Paraná los investigadores del INTA, del Conicet y de la Asociación para la Conservación y el Estudio de la Naturaleza, quienes integran el Proyecto Pantano.
El referente de Arauco, Diego Artero, explicó que el compromiso apunta a “mantener las condiciones de hábitat para incrementar el número de animales presente en ese establecimiento, continuar con el control de la cacería furtiva mediante el empleo de guardafaunas y profundizar las actividades de concientización, tanto entre su personal como hacia el resto de la comunidad regional”.
Al respecto, la investigadora del INTA Delta del Paraná, Natalia Fracassi, reconoció que “la producción forestal es un eslabón fundamental en la cadena socio-productiva del Delta, por lo que es necesario buscar alternativas para acompañar su desarrollo siempre con sustentabilidad ambiental”.

En el caso del yaguareté, la certificación recurrió a los estudios realizados por un equipo de científicos del Conicet y del Centro de Investigaciones del Bosque Atlántico (CeIBA) de Iguazú –Misiones–, quienes desde hace más de 13 años llevan a cabo relevamientos con cámaras trampas en la zona.
Los investigadores examinaron el papel de los predios “Campo de los Palmitos” y “San Jorge”, ubicados en la Selva Paranaense de Misiones, para la conservación de la especie. En conjunto, identificaron que más del 90 % de la superficie de bosque nativo de los predios misioneros forma parte del paisaje de conservación del yaguareté.
Según el coordinador del Proyecto Yaguareté, Agustin Paviolo, los relevamientos indican que las áreas manejadas por Arauco son claves para la conservación de la especie. “El movimiento constante de individuos entre los predios de Arauco y las áreas protegidas vecinas como el Parque Nacional Iguazú y los Parques Provinciales Puerto Península y Urugua-í hablan claramente de la importancia de estas áreas para la conservación de la especie”, observó Paviolo.