Pese a reuniones desarrolladas en el Ministerio de Trabajo entre los exportadores de granos y subproductos y los referentes de los trabajadores desde la Unión Recibidores de Granos y Anexos de la República Argentina (Urgara) y la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina (Ftciodyara) continuarán el plan de lucha un día más de paro en los puertos de todo el país por sexto día consecutivo. En defensa del poder adquisitivo de los trabajadores los gremios solicitan un aumento salarial acorde a la inflación que hubo en el 2020.
Por su parte, el sindicato de obreros y empleados aceiteros del departamento San Lorenzo evaluarán la modalidad de la medida mañana 15 a las 16h, por el momento la Plata se encuentra parada con una guardia mínima y presencia de en los protones.
Las medidas adoptadas, en momentos en que se encuentran desarrollando las tareas de la cosecha fina, además de afectar el normal desarrollo de la actividad agropecuaria y alterar el desenvolvimiento de todos los eslabones de la cadena agroindustrial en general.
Para la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) “el fracaso de la mesa de negociaciones convocada por el Ministerio de Trabajo de la Nación” fue “debido a que los gremios involucrados se presentaron con reclamos salariales aún superiores a los anteriores y no cumplieron con el pedido de levantamiento de las medidas formulado por los funcionarios gubernamentales, demostrando la falta de voluntad de diálogo”, expresaron en una gacetilla a la prensa.
La entidad empresarial destacó “los esfuerzos realizados por el Ministerio de Trabajo de la Nación, pero la intransigencia sindical impidió alcanzar un acuerdo sobre bases razonables y de reconocimiento de la inflación en los salarios de los empleados aceiteros. Mientras tanto, otro perjuicio de la situación es la acumulación creciente de salarios caídos de sus representados por su estrategia negociadora”.
Desde Urgara aclararon con anterioridad que “la adopción de la medida se desarrolla a raíz de la falta de respuesta ante nuestros reclamos y la ausencia de una propuesta razonable por parte de las cámaras patronales CIARA (Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina), CEC (Centro Exportador de Cereales), Cámara Argentina de Biocombustibles (CARBIO), Cámara Industrial de Aceites Vegetales de Córdoba (CIAVEC), Cámara de Puertos Privados Comerciales (CPPC) y las empresas que representan. A todo ello se suma el agravante de que en las últimas semanas representantes de las entidades previamente mencionadas llevaron adelante en distintos medios de comunicación una campaña de desinformación con datos falsos que buscan deslegitimizar nuestras demandas”.
Por su parte, la Bolsa de Cereales, Oleaginosos, Frutos y Productos de Bahía Blanca expresó en un comunicado a la prensa que “las medidas adoptadas, en estos momentos en que se desarrollan las tareas de recolección de cosecha fina, complican a toda la cadena comercial agropecuaria, perjudicando no solo al productor, sino extendiendo los problemas al resto de los actores de su cadena; la red de acopios viendo cómo resolver el problema de espacios físicos o no poder entregar granos en un puerto, la red de logística perdiendo la posibilidad de realizar más facturación de fletes al ser demorados en playa de camiones colapsadas, descoordinadas, buscando quién se haga responsable de estas situaciones”.
Al respecto, la cadena agroindustrial expresó su preocupación por el impacto negativo del paro en los puertos presentaron “su profunda
preocupación frente a las medidas de fuerza, con cese de actividades en todos los puertos, adoptadas por la Unión Recibidores de Granos y Anexos de la República Argentina (Urgara), la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y
Afines de la República Argentina (Ftciodyara) y el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros del Departamento de San Lorenzo (SOEA) en el marco de las negociaciones colectivas con las entidades empresarias”.
Es por ello que “desde las entidades exhortan a las partes involucradas en la negociación colectiva a que extremen los esfuerzos tendientes a terminar con la situación conflictiva, manteniendo la paz social, permitiendo de tal forma el normal desenvolvimiento de la actividad agroindustrial”.