La Asociación de Trabajadores de la Industria Lecheras (Atilra) inició esta mañana un paro de 24 horas, que se extenderá hasta las 07:00 de mañana, en la continuidad de acciones gremiales en reclamo de un aumento salarial.
Ratificó también que sigue vigente hasta las 24:00 del domingo 23 de agosto la decisión de trabajar exclusivamente la jornada semanal tal cual lo establece el convenio colectivo de la actividad, “absteniéndonos de trabajar días francos durante este período, y sin realizar horas extras”.
Estas medidas son en “rechazo a la propuesta empresaria, ello porque la misma es tardía, insuficiente e incompleta; lo que la torna obscena porque evidentemente no ha sido efectuada de buena fe”.
Para Atilra “los trabajadores encuadrados en la CCT 2/88, necesitamos que los salarios sean actualizados conforme la inflación corrida, necesitamos que los mismos no se vuelvan a retrasar seis meses, sin que en dicho período vaya siendo compensado el incremento del Índice de Precios al Consumidor (IPC)”.
Sin embargo, Atilra aclaró que el paro no se realizará en aquellas empresas que han accedido voluntariamente en forma directa al reclamo del gremio.
El sindicato indicó también que para que no haya ningún riesgo de pérdida de materia prima –es decir, que no se tire leche– “ofrecemos al sector empresario recibirla y procesarla, siempre y cuando sea donada a entidades de bien público”.
Durante el último fin de semana, las empresas del sector señalaron que podría faltar leche por las medidas de fuerza del sindicato. El Centro de la Industria Lechera Argentina (CIL), principal órgano de representación de las empresas productoras lácteas de nuestro país, advirtió hoy que, “de concretarse las amenazas de los dirigentes sindicales, podrían faltar leche y sus derivados en los próximos días en distintos puntos del país”.
Desde el CIL señalaron que “pese a los reiterados esfuerzos de las empresas, demostrados en las numerosas ofertas hechas en la mesa de negociación, los líderes sindicales de ATILRA mantuvieron su postura inflexible en torno a un pedido de aporte extraordinario adicional de 16 mil pesos por cada empleado y a las cuentas generales del sindicato sin un fin específico”.
Para Cil “representaría casi 400 millones de pesos en unos pocos meses, que se suman a los aportes convencionales y legales que las empresas ya vienen realizando, y a otro aporte al sindicato que si bien en su origen fue considerado extraordinario, nunca pudo ser discontinuado a pesar de que año a año las empresas han planteado su necesidad de eliminación por la falta de justificación y el gran impacto que tiene en los costos de la industria”.
Mañana, habrá una nueva reunión en el Ministerio de Trabajo de la Nación en busca de destrabar el conflicto, que lleva varias semanas.