La obra Una Forma más Honesta, se presenta los martes a las 21 en la sala Nün Teatro Bar (J. Ramírez de Velasco 419, CABA) y sin duda es una de las piezas teatrales que mayor interés ha despertado entre el público teatrero. Con un relato casi vertiginoso que pasa de situaciones reideras, originales, hasta el drama que desgarra, duele y hasta se hace difícil superar, sobre todo cuando dejan su marca inevitable.
En ese rumbo –por momentos incierto- el relato nos acerca a personajes que llevan consigo la impronta actual y despojada de prejuicios, pero que a la vez pone serios obstáculos a la hora de decidir con quien se puede encontrar un amor que colme los deseos, las expectativas y el futuro. Las dificultades con la convivencia y el temor al desengaño van mutando la narrativa y con esa nueva perspectiva aparecen los corazones destrozados que derrumba los empoderamientos de ellas y de ellos. Sin duda queda en evidencia la mano del patriarcado que ha marcado a fuego los vínculos.

En ese ir venir de escenas, cuyos límites son marcados por una escenografía original, pero a la vez eficaz a la hora de sostener el relato y contener a los actores. Si bien no hay personajes estereotipados, sí logran llegar al espectador con una cuota importante de identificación, como algo que sucede a diario y está internalizado, pero que todo puede cambiar en cualquier momento, de la mano de la ficción y de la magia que por sí mismo y por su naturaleza aporta el teatro a toda historia que se proponga contar y esta no es la excepción.
Y es en este relato que aparece una mujer estremecida por el amor inesperado y viviendo una relación que por “pequeñeces” se deteriora con el paso de los minutos y que, finalmente, la coloca al borde de ese camino, para intentar otro rumbo, pero siempre jaqueada por los mandatos y hasta tareas propias de lo que le transmitió una sociedad patriarcal y con marcados límites por sexo. Y a ello se le suma el temor al abandono y a la soledad forzada e inesperada. Junto a esta joven mujer aparece un personaje disruptivo, distinto que la hace volar y por momentos es esperanzador; un novio modelado por el patriarcado y que no sabe cómo salir de sus propios mandatos y que tampoco tiene elementos para cuestionarlos.
Y hasta una mascota que no solo marca su territorio, sino que analiza desde su postura, por momentos superior, y que mete sus bocadillos oportunos y que a su manera le da otra visión a la obra que se desarrolla también desde su mirada.
Un amor tormentoso que entra en ebullición por distintos caminos que deja al descubierto las ansias de amar intensamente y con límites cada vez más tenues, pero con la “espada de Damocles” encima que es el temor constante a la soledad y al abandono que se acecha siempre y que se asemeja a esa imagen que se achica hasta perderse en el horizonte cuando se avanza rápido por una ruta.
Con actuaciones convincentes y firmeza en la interpretación; una iluminación adecuada y oportuna que sigue los pasos de la acción actoral, composición musical original e interpretada en vivo y un vestuario que perfila y define a los personajes, hacen de esta obra, altamente recomendable.
Hacen posible esta obra: en la actuación Aldana Illán, Liliana Weimer, Nahuel Vec, Carolina Angriman. Vestuario: Maruja Bustamante, Valeria Casielles. Ilustraciones y diseño gráfico: AntonellaAndreoletti. Diseño y realización de escenografía: PiaDrugueri. Diseño de luces: Jorge Thefs. Música original: José Ocampo. Asistencia de dirección: TefiSaragusti. Producción ejecutiva: Valeria Casielles. Dirección y dramaturgia: Maruja Bustamante.