La primera jornada del Festival Jazz en abril que se realiza en la ciudad de Mar del Plata pasó con una buena convocatoria de público en la Confitería Orión y algo menguada en la sala Melany, pero en los dos escenarios se vieron colmados de entusiasmo del público que no ahorro aplausos, ni participación a la hora de pedir palmas.
Por orden cronológico, la apertura del festival estuvo en manos de la agrupación Jazz de París.; oriundos de la ciudad de La Plata el cuarteto con base de contrabajo, dos guitarras y la delicada voz de Camila Suárez encendieron aplausos y palmas.
La frescura de Las Gipsy, un grupo de chicas –contrabajo, batería, flauta traversa, guitarra y voz- que ofrecieron un repertorio propio y que significó la presentación en sociedad del primer trabajo discográfico. Con buen ritmo y mucho swing y una cadencia que las acerca al jazz, pero con reminiscencias de otros géneros afines, como el rock y el blues, Las ofrecieron un muy buen repertorio con letras propias y un entusiasmo que se nota desde sus comienzos hace ya siete años.

Por último y en ese mismo escenario, subió el Sexteto Jazz La Plata, quienes ofrecieron un homenaje al legendario saxofonista “Choco” quien falleció recientemente a la edad de 90 años y que formaba parte del sexteto. El jazz desplegado por la agrupación platense, se centró en temas standard y clásicos reversionados que arrancaron aplausos entusiastas del público.
Con gran afluencia de público y con el sobrevuelo de las grandes figuras del jazz internacional como Potter, Parker, Armstrong y otros genios jazzeros, se llevó a cabo las primeras presentaciones en la coqueta Confitería Orión, con la presentación de la Senior Big Band; el dúo Del Hoyo / Fabiani Grupo, quienes ofrecieron un set de temas propios y clásicos.
Y para finalizar, se presentó el trompetista Esteban Garvie, acompañado por un clarinetista, un contrabajista, y un joven músico que tocaba el banjo, con esa estructura musical y en formato acústico –sin amplificación-, dieron rienda suelta a la improvisación, en base a temas clásicos del jazz negro.
Una verdadera fiesta del jazz que con el correr de los días promete espectáculos de gran performance y, sobretodo, mucho jazz.