Empresariales
Hace pocos días Volvo Trucks anunció el inicio de pruebas con camiones eléctricos pesados Volvo FH, Volvo FM y Volvo FMX en operaciones de transporte regional y construcción urbana en Europa. Los camiones tienen un PBTC de hasta 44 toneladas y en función de la configuración de la batería, la autonomía puede ser de hasta 300 km. Las ventas de estas unidades empezarán el próximo año y la producción en serie en 2022. Esto significa que a partir de 2021 Volvo Trucks venderá una gama completa de camiones eléctricos a batería en Europa para operaciones de distribución, recolección de basura, transporte regional y construcción urbana.
Se trata de camiones eléctricos semipesados, ya disponibles en Europa destinados a operaciones de distribución urbana y recolección de basuras. En Norteamérica, las ventas del Volvo VNR Eléctrico, un camión para el transporte regional, comenzó en diciembre de 2020.
“Al aumentar rápidamente nuestra oferta de camiones pesados eléctricos, queremos ayudar a nuestros clientes y transportistas a alcanzar sus ambiciosos objetivos de sustentabilidad. Estamos decididos a seguir impulsando a nuestra industria hacia un futuro sustentable”, afirmó el presidente de Volvo Trucks, Roger Alm.
Una transición gradual a alternativas libres de combustibles fósiles
Los vehículos eléctricos para operaciones exigentes y de transporte pesado de larga distancia serán ofrecidos en el corto plazo. Los camiones eléctricos a batería y camiones eléctricos impulsados por celdas de combustible de hidrógeno, de mayor autonomía, Volvo Trucks pretende comenzar a vender en la segunda mitad de esta década. El objetivo de Volvo Trucks es que toda su gama de productos esté libre de combustibles fósiles para 2040.
“Para reducir el impacto del transporte sobre el medio ambiente, debemos hacer una rápida transición de los combustibles fósiles a alternativas como la electricidad. Pero las condiciones para realizar este cambio y, en consecuencia, el ritmo de la transición, varían drásticamente entre los distintos transportistas y mercados, en función de muchas variables, por ejemplo, los incentivos financieros, el acceso a la infraestructura de carga y el tipo de operaciones de transporte”, explicó Alm. La mayoría de las empresas de transporte pasarán a las operaciones eléctricas por etapas. En la práctica, muchos de ellos tendrán una flota mixta de camiones propulsados por diferentes combustibles durante un período de transición.
Flexibilidad
“Nuestros chasis están diseñados para que sean independientes de la línea motriz utilizada. Nuestros clientes pueden optar por comprar varios camiones Volvo del mismo modelo, con la única diferencia de que algunos sean eléctricos y otros funcionen con gas o diésel. En todas las alternativas, el ambiente del conductor, la confiabilidad y la seguridad, todos nuestros vehículos cumplen los mismos altos estándares. Los conductores deben sentirse familiarizados con sus vehículos y poder conducirlos de forma segura y eficaz independientemente del combustible utilizado”, subrayó el presidente de la compañía.
Para Volvo Trucks, la transición a un transporte más sustentable consiste en hacer que el cambio sea lo más gradual posible para que las empresas de transporte puedan adaptarse. Las soluciones ofrecidas deben ser libres de combustibles fósiles y también permitir rentabilidad y productividad a las empresas de transporte.
“Nuestra principal misión es facilitar la transición a los vehículos eléctricos”, puntualizó.