La forma en que las personas administran su dinero y realizan pagos cambió radicalmente en los últimos años. La revolución digital, impulsada por la necesidad de soluciones más ágiles y seguras, convirtió a las billeteras virtuales en una herramienta cotidiana para millones de usuarios en todo el mundo. Argentina, en particular, no sólo adoptó esta tendencia, sino que se ubicó como líder en América Latina en el uso de estos sistemas de pago.
El crecimiento del comercio electrónico, la expansión del acceso a internet y los smartphones, así como las condiciones económicas particulares del país, aceleraron la digitalización financiera y posicionaron a las billeteras digitales como una opción preferida por los consumidores. En el país, este medio ya representa el 25% de las transacciones, igualando por primera vez al uso de efectivo, según datos de la consultora Claves.
Este dato marca un hito en los hábitos financieros de los argentinos, que pasaron de depender casi exclusivamente del dinero físico a explorar nuevas formas de pago. En este mismo escenario, los pagos con tarjeta de débito y crédito se mantienen relevantes, con un 21% y un 20% del total de operaciones respectivamente, mientras que los modelos BNPL (Buy Now, Pay Later) todavía tienen una presencia incipiente.
La pandemia de COVID-19 fue un catalizador clave de este cambio. En un contexto de aislamiento social y restricciones sanitarias, el pago sin contacto se volvió una necesidad. Las billeteras digitales, al permitir transacciones desde el celular y sin manipulación de billetes, se convirtieron en aliadas esenciales. Pero incluso superada la emergencia sanitaria, su uso no decayó; al contrario, siguió creciendo y diversificándose.
Entre las plataformas más utilizadas por los argentinos, se destacan Mercado Pago, Modo y Ualá, que concentran la mayor parte del volumen de operaciones digitales. Estas aplicaciones han ampliado su abanico de servicios mucho más allá del simple envío de dinero y hoy permiten pagar servicios, recargar celulares, invertir, obtener préstamos personales; incluso, ganar intereses diarios sobre los fondos depositados.

Cabe señalar que Argentina lidera en la región en adopción de billeteras virtuales por diversos factores, entre ellos, el alto nivel de conectividad móvil, el uso extendido de smartphones y un contexto inflacionario que estimula el movimiento ágil del dinero. Además, muchas personas siguen fuera del sistema bancario tradicional, lo que hizo que las billeteras digitales incluyeran a una parte de la población históricamente marginada de los servicios financieros formales, gracias a su facilidad de acceso.
El Global Payments Report de Worldpay reveló que en Argentina las billeteras virtuales representaron en 2024 el 34% del valor de las operaciones en e-commerce y el 25% en puntos de venta físicos. Las principales fuentes de financiación de estas aplicaciones fueron las cuentas bancarias (29%), las tarjetas de débito (25%) y las tarjetas de crédito (16%). La proyección a 2030 es aún más contundente: el 48% de los pagos en tiendas electrónicas se hará con billeteras virtuales y el 39% en los comercios físicos.
En paralelo, crece el sistema de pagos cuenta a cuenta (A2A), impulsado por el programa nacional Transferencias 3.0, que permite pagar con código QR entre cualquier billetera o aplicación bancaria. Se estima que este método crecerá un 12% anual en e-commerce y un 22% en puntos de venta físicos hasta 2030, superando a las tarjetas.
Por su parte, el uso de tarjetas de crédito y débito tenderá a caer. En el caso de las primeras, se espera una baja del 27% al 18% en e-commerce y del 20% al 15% en tiendas físicas. Las de débito pasarán del 19% al 12% en el comercio electrónico, y del 21% al 13% en los puntos de venta tradicionales.
De esta forma, Argentina se encuentra por encima del promedio regional, ya que en América Latina, las billeteras digitales representaron en 2024 el 22% del e-commerce, cifra que podría llegar al 29% en 2030.

En cuanto al volumen económico, en 2024 se estimaron USD27 millones en transacciones de e-commerce en el país y se espera que esa cifra crezca a USD 40 millones en 2030. En puntos de venta, el monto fue de USD257 millones y alcanzaría los USD 306 millones en los próximos cinco años.
A nivel global, el uso de este mecanismo se multiplicó por diez en la última década, alcanzando los USD 15,7 billones en valor de transacción en 2024. En este marco, el Ministerio de Economía argentino destaca que las billeteras cumplen un rol clave en la inclusión financiera, permitiendo operar sin necesidad de cuentas bancarias, generando intereses sobre los saldos disponibles y facilitando el acceso a moneda extranjera.
En cuanto al rendimiento financiero, un relevamiento de la consultora Trascendo, especializada en finanzas personales, analizó cuáles son las billeteras digitales más convenientes del país en términos de intereses. Aunque ninguna logra ganarle a la inflación actual, todas ofrecen retornos superiores a los de una caja de ahorro tradicional, que no genera intereses.
Encabezando el listado aparece Cocos Pay, con una tasa nominal anual del 31,03%, posicionándose como la más rentable del mercado. Le sigue Ualá (Uilo), que ofrece un rendimiento del 30% para montos de hasta $1.500.000. Brubank se ubica en tercer lugar, con un interés del 29%, aunque ese porcentaje disminuye al 24% cuando el saldo supera los $750.000. En una posición similar está Naranja X, que también ofrece un 29%, pero sólo hasta un tope de $800.000. Otras opciones incluyen Personal Pay, con un rendimiento del 25,92%, y Mercado Pago, que paga una tasa del 25,19%, de acuerdo a los últimos datos relevados.
En este escenario, el efectivo continúa en descenso. En Argentina, pasó del 54% de las transacciones en puntos de venta en 2019 al 25% en 2024 y se proyecta que caiga al 16% en 2030. A pesar de esto, sigue siendo relevante en sectores informales o zonas con conectividad limitada y también entre quienes buscan privacidad en sus operaciones.
Por Off Page Manager


