Un fallo en los servidores de AWS en Virginia del Norte provocó una interrupción masiva en servicios tecnológicos en todo el mundo.
Este lunes 20 de octubre de 2025, Amazon Web Services (AWS) —la mayor red de servidores en la nube del planeta— registró una caída global que afectó durante varias horas a redes sociales, servicios financieros, plataformas de streaming y sistemas informáticos empresariales en Argentina y a nivel mundial.
El origen del problema se localizó en los centros de datos de AWS en Virginia del Norte (EE.UU.), uno de los más grandes y antiguos de la compañía. Según informó Amazon, una falla en el sistema de comunicación con esa instalación generó un efecto dominó que comprometió el funcionamiento de millones de servicios interconectados.
“La mayoría de los servicios se recuperaron a lo largo de la jornada”, señaló AWS en un comunicado, aunque reconoció que la incidencia tuvo un alcance “global y transversal”.
De acuerdo con el portal especializado Downdetector, entre las plataformas más afectadas se encontraron Microsoft Outlook, Microsoft 365 (que integra Word, Excel y PowerPoint), YouTube, Facebook, Snapchat y el motor de inteligencia artificial Perplexity. También se registraron fallas en el asistente virtual Alexa, la plataforma de televisión de Amazon, y videojuegos de alta demanda como Fortnite, Clash Royale, Roblox y League of Legends.
En el terreno del streaming, Netflix, Disney+, Amazon Prime Video y Flow/Cablevisión reportaron errores de conexión durante varias horas, al igual que aplicaciones de movilidad, diseño y gestión digital como Uber, Canva y ChatGPT.
Impacto en Argentina
En el país, el incidente provocó interrupciones en servicios esenciales, en especial los vinculados al sistema financiero. Entre las entidades afectadas se registraron Mercado Pago, Ualá, NaranjaX, Personal Pay, Banco Galicia, Banco Provincia, Banco Nación, Santander, Supervielle, Western Union y VISA.
El fallo también repercutió en las comunicaciones: Movistar, Personal, Claro, Telecentro y Fibertel sufrieron cortes o demoras en sus servicios.
La caída de AWS vuelve a poner sobre la mesa una cuestión clave: la dependencia creciente de la infraestructura digital concentrada en pocas compañías tecnológicas. Con millones de sitios web y servicios alojados en sus servidores, Amazon controla buena parte de la red mundial de datos.
Un incidente en su sistema, como el de este lunes, demuestra la interconexión y fragilidad del ecosistema digital global, donde una falla en un punto neurálgico puede generar un impacto en cadena a nivel planetario.




