El cantante y compositor Daniel Drexler ofreció un recital en el Teatro Astros de Buenos Aires, para presentar los temas de su reciente álbum La Voz de la Diosa Entropía.
Con su habitual empatía Drexler ofreció un show en el que brilló la calidez de su voz, la gran sencillez de la musicalidad de los temas y una mirada de la vida cotidiana que cobra una dimensión superlativa en las letras de su autoría.
Allí descansa y se alimenta su mirada diferente del amor, de los amigos y de geografías propias, como La Paloma, lugar de la costa uruguaya en donde creció y se forjó ese mirar hacia el horizonte, el mismo que ofrece estar a la orilla del mar.
Drexler regaló a los espectadores un puñado de canciones en que se lo reveló como un poeta agudo, sin estridencia en su cantar y con la espontaneidad a flor de piel, siempre dispuesto a sorprender con un comentario previo que no es otra cosa que la propia historia que lo llevó a escribir y plasmar en una canción todos sus sentimientos y con ellos la vivencia que le dejó.
Lo supo transmitir verso a verso y con la capacidad de prohijar un microclima único e irrepetible en cada canción y en cada intervención del público que no dudó en acompañarlo con las palmas, con los brazos hacia arriba y hasta con el chasquido de los dedos. Una invitación que en alguna vez partió de la iniciativa del cantor y en otras surgió espontáneamente desde las butacas.
Si se destacó la calidez del show y esa marca personal que ofreció al público del Astros, es justo mencionar la calidad de ese recital que, en principio no tuvo el mismo soporte musical que se oye y se aprecia en el registro fonográfico.
Sin embargo, eso no fue un obstáculo, ni significó una pérdida de la propuesta. Todo lo contrario: su presencia, su voz, su poesía con una guitarra de soporte y un teclado justo y oportuno, le dio al espectáculo otro tipo de degustación musical y se confirma esa ecuación que establece que el show en vivo no puede suplir la tecnología que ofrece un estudio de grabación.
No caben dudas que la presentación de La Voz de la Diosa Entropía –concepto que se tomó el trabajo de explicarlo desde el escenario- fue pensado para las poesías que en esta ocasión fue el sustento de canciones nacidas de lo más profundo del alma y de las vivencias, esas que dejan marca.
Es necesario insistir sobre la simpleza del show que contiene la grandeza de la palabra, la misma que atravesó paisajes y personajes y que sin duda, existe una necesidad o reivindicación de traerlos a un escenario. Y con ellos una equilibrada mixtura de milongas, candombes y un aire litoraleño mencionado en la presencia recurrente de los ríos.
No estuvo solo y lo acompañaron en algunos temas sus colegas y amigos: Clara Cantore, Kevin Johansen y Pablo Grinjot.
A lo largo de estas sensibles composiciones propias, donde hay candombe, reggae, pop, minimalismo y arreglos orquestales, Drexler va con absoluta naturalidad del baile a las dudas existenciales.
La Voz de la Diosa Entropía cuenta con la participación especial de Kevin Johansen y del brasileño Vitor Ramil, en el registro fonográfico. El material será presentado en vivo con una gira que lo llevará por Uruguay, Brasil y Argentina este año, y por México y España en 2023.
En diálogo con El Ágora, Daniel Drexler, se extendió acerca del concepto de Entropía y cómo lo vinculó a esta propuesta musical:
“La ciencia tiene grandes leyes que conforman una especie de Olimpo de dioses que rigen el universo. Entre todas esas deidades, hay una que me perturba particularmente, una ley que la mayoría de los científicos y filósofos considera la ley suprema, la única que no aceptaría discusión: la ley de la entropía, que hace referencia a la tendencia natural al desorden, al caos, a la ausencia de estructura. El propio universo estaría destinado así a un final de dispersión”, apuntó.
Y prosiguió: “Sin embargo, la vida misma es un gran generador de orden, un titánico oponente a la ley de la entropía. Nuestro ADN en un sistema muy complejo que permite la maravilla de la existencia de algo tan complejo como un ser vivo. Lo logra con un éxito notable, pero también con un esfuerzo extenuante.
Pero la entropía es la que genera incertidumbre o cierto desorden que merece ser ordenado en la vida…
Yo no digo que no sea importante hacer el esfuerzo diario por ordenar nuestro entorno, por ser felices. Pero me parece fundamental no olvidar que a pesar de la muy digna pelea que damos contra la entropía, al final siempre, inexorablemente, vamos a perder.
Suena a resignación…
Entendamos y aceptemos que vamos a dar batalla con alegría, con cariño, con amor. Relax; vamos a bailar todo lo que el cuerpo nos permita, pero al fin de este baile hermoso y doloroso que es la vida, la única voz que se oirá será la de la diosa entropía”, como dice la canción que le da nombre al nuevo disco.
Los temas y su cantor
En el recital se escucharon los temas de La Voz de la Diosa Entropía – 2022
1. El tiempo del tiempo
2. La voz de la diosa Entropía
3. El secreto de tu Abrazo
4. En esta Cama
5. Faro de Santa María
6. Vida
7. Y de pronto
8. Dulce Aurora
Daniel Drexler es reconocido en Iberoamérica como uno de los principales cancionistas de su generación. Lleva más de 20 años presentándose en los principales escenarios y festivales de la canción de Latinoamérica y Europa y ha sido distinguido con el Premio Gardel de la Música (Argentina, 2013), entre otros galardones nacionales e internacionales. Con un pie en sus raíces regionales y otro en el mundo, su trabajo se enmarca en la canción pop con influencia de géneros de la cuenca del Río de la Plata.