Pequeños productores de la zona del bajo chaqueño, afectados por la emergencia hídrica, necesitan una asistencia especial por parte de organismos nacionales para continuar con la actividad ganadera.
El dirigente de CRA, Enrique Santos puntualizó que “si uno mira el mapa del Chaco la región más complicada es la del Río Paraná, entre el río y la Ruta 11 que va paralela”.
“Hay afectadas por las lluvias unas 500 mil hectáreas que son censadas por el Senasa con unos 3 mil productores, de los cuales 2400, el 80 por ciento son productores con menos de 100 cabezas”, detalló el dirigente confederado.
Para Santos es necesario instrumentar medidas que ayuden a estos pequeños productores que a pesar de recibir alimento para la hacienda por parte del Gobierno Provincial, continuarán con dificultades porque “desde la Administración Provincial del agua (APA) de Chaco advierten que esta situación seguirá hasta el invierno”.
La provincia declaró la Emergencia Agropecuaria, pero es solo un instrumento que “posterga el pago del Impuesto Inmobiliario y el de Ingresos Brutos para adelante”, dijo Santos.
“Necesitamos otro tipo de acciones desde el Gobierno Nacional, como facilidades de tipo impositivo y créditos de infraestructura para que el productor pueda continuar una vez que pase la emergencia”, aclaró el referente rural de Chaco.
Respecto a Formosa “la ganadería está muy complicada por el exceso hídrico del Río Paraguay, sumado las inundaciones por el Paraná”.
Agricultura
Distinto es el panorama de los productores de girasol que “en el Oeste de Chaco las precipitaciones beneficiaron a la región porque venían con un periodo con escasez de agua, produciendo un aumento del área de este cultivo”, subrayó Santos.