La Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA), una dependencia del Departamento de Salud y Servicios Sociales de los Estados Unidos, autorizó un nuevo test para la detección de coronavirus a través del aliento de la persona, quien debe soplar un tubo en un dispositivo del tamaño aproximado de una maleta de mano.
La prueba da resultados basados en un análisis químico en apenas tres minutos, y su uso podría aplicarse en entornos en los que se recolectan y analizan muestras de los pacientes, como consultorios médicos, hospitales y centros de pruebas móviles.
“La autorización de hoy es un ejemplo más de la rápida innovación que se está realizando con las pruebas de diagnóstico de COVID-19”, sostuvo el Dr. Jeff Shuren, director del Centro de Dispositivos y Salud Radiológica de la FDA.
En las pruebas preliminares, el test detectó correctamente al 91 por ciento de las personas que estaban contagiadas, mientras que identificó el 99 por ciento de los casos en los que no se estaba contagiado del virus.
Estas pruebas, que contaron con pacientes sintomáticos y asintomáticos, “se realizaron con una sensibilidad similar en un estudio clínico de seguimiento centrado en la variante ómicron”, dijo la FDA en un comunicado.
Utiliza una técnica conocida como cromatografía de gases/espectrometría de masas (GC-MS, por sus siglas en inglés) para separar e identificar mezclas químicas y detectar rápidamente cinco compuestos orgánicos volátiles (VOC, por sus siglas en inglés) asociados a la infección por el SARS-CoV-2 en el aliento exhalado.
Con este test se abre una nueva versión de las pruebas de detección del coronavirus, que hasta ahora precisan de muestras nasales o de garganta.