Los últimos datos de actividad económica han sido muy alentadores. Estos datos confirman que la economía ya se está recuperando de la caída sufrida en 2016 (-2,6%) y las proyecciones para este año dan cuenta de un crecimiento cercano al 3%. Sin embargo, la particularidad de esta salida es que se está manifestando de manera débil, lenta y, sobre todo, de manera muy selectiva entre los sectores (muy heterogénea, como hemos mostrado en nuestro informe: EMAE: dime a que sector perteneces). El último dato más relevante fue el del crecimiento de la construcción de +17% interanual en junio y del crecimiento de la Industria (EMI-Indec) +6,6% lo que convalida que la recuperación va ganando mayor difusión entre los sectores (Ver: Recuperación: se suma la industria) lo cual es muy importante.
Realidad PYME
Ahora bien, a pesar de esta recuperación macro, en reiteradas ocasiones y en diversas reuniones, nos encontramos con otras sensaciones encontradas por parte de los empresarios. Sobre todo, en el segmento PYME, que son los más castigados por el contexto macro. La frase que más se escucha es “no sé si gano o pierdo” cuando les preguntamos respecto a si su empresa ya está ganando dinero o como está la rentabilidad de sus negocios.
La realidad indica que, además de los factores externos como la incertidumbre política o los vaivenes macroeconómicos, gran parte de los empresarios PYMES en la Argentina desconocen si tienen una empresa rentable económica y financieramente hablando, y algunos siquiera cuantifican la ganancia o pérdida de las mismas. Esto explica probablemente porque cada crisis económica, deja una importante cantidad de empresas en estado de crisis, en situaciones de concursos preventivos, o incluso también en quiebra.
Por lo general, los empresarios asumen que, por tener el banco cubierto, pagar los sueldos en tiempo y forma o alcanzar un buen nivel de ventas, la empresa se convierte automáticamente en una empresa que gana plata. Esto es una trampa muy común y los envalentona a tomar decisiones erróneas y con bajo nivel de análisis. Y lo que es peor aún, aumentan la posibilidad de complicar financieramente el desempeño de la empresa.
El Control de Gestión
Para poder asegurar la sustentabilidad de los negocios, es vital para las empresas realizar un estado de resultados económico que permita analizar con frecuencia mensual el nivel de ventas, costos y gastos de la empresa. Logrando una apertura por distintas unidades de negocios o líneas de productos, en el caso que los tuviera; analizando los costos directos de cada una de estas ventas y a su vez, los gastos estructurales que afronta la empresa mensualmente.
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Es importante determinar el resultado neto tanto en valores nominales como en porcentaje de cada rubro del estado de resultados sobre las ventas (lo que se conoce como Análisis Vertical) y también la comparación en el tiempo (Análisis Horizontal). Por ejemplo, saber que una empresa genera, luego de descontar costos y gastos, $5.000.000 anuales, no nos dice absolutamente nada. En cambio, saber que ese monto representa, por ejemplo, el 10% de las ventas nos da una referencia y nos permita comparar a la empresa consigo misma a medida que pasa el tiempo e incluso a nuestra empresa con distintas empresas del rubro o industria o sector.
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Mucho mejor aún es el análisis, si logramos determinar con qué nivel de activos la empresa logró generar ese resultado. Lo que estaríamos haciendo acá es obtener un indicador que nos permite analizar si la empresa es rentable comparativamente contra otras alternativas de inversión.
Es cierto que este tipo de información no se obtiene de un día para otro y resulta necesario procesar los datos que genera la empresa en todas sus operaciones comerciales y administrativas y estandarizarlos de forma de lograr una consolidación práctica y confiable. Pero de la misma que hoy nadie viaja sin un GPS, ningún empresario debería conducir una empresa sin tener y realizar un estricto control de la gestión.
Obtener la respuesta a la pregunta del título, no es ni más ni menos que una dosis de realidad que le permite al empresario PyME estructurar los recursos con los que cuenta y tomar el control del rumbo de su empresa con información confiable, para poder surfear mejor él contexto. Tener bien desarrolladas las herramientas de control de gestión económico-financieras es de vital importancia para sobrevivir a la inestable economía argentina.
Foto Dos miradas