Agroempresariales. De alquilar una máquina y trabajar 5.000 hectáreas a comprar su primer equipo 0KM de la firma cordobesa y trabajar 20.000 hectáreas en poco más de un lustro, con mucho esfuerzo y financiación adecuada.
Cuando en 2015 Gerbaudo Clever Mayco, un proveedor de servicios rurales de Río Segundo, Córdoba, arrancó como independiente de servicios rurales, no imaginaba que en apenas seis años se subiría a una maquinaria agrícola 0KM propia.
Es justamente lo que ocurrió la semana pasada, cuando junto a su padre, su pareja, su pequeño hijo y algunos colaboradores presentó en sociedad su última adquisición, una Metalfor 0KM, gracias a un crédito del Banco Nación y asistencia financiera de la propia fabricante de maquinaria agrícola.
“Venía averiguando con Banco Nación, porque ahí tengo cuenta bancaria, y pude sacar un crédito a tasa del 26%. Es una tasa accesible considerando la inflación actual pero me faltaba una parte, porque no todo me salía por el Nación, así que lo hice a través de Metalfor”, cuenta el contratista.
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Firmó unos documentos que deberá cancelar a lo largo de este año y llegar a diciembre con el pago total de la máquina. “Este es un logro muy importante porque hace 6 años yo no tenía la máquina, recién empezaba con el tema de los servicios y llegar a tener una máquina nueva y de las grandes, quiere decir mucho del trabajo que hemos venido haciendo”, señaló Gerbaudo Clever Mayco. Eso se refleja en el orgullo que siente su padre. “La alegría de mi viejo también es muy grande porque de todos los hermanos soy el único que quedó trabajando en el campo”. El padre ya está jubilado pero cree que es un logro muy grande que su hijo haya podido independizarse, formar su propia empresa para prestar servicios.
Historia de superación
En verdad, Gerbaudo siempre tuvo la idea de avanzar y buscar la oportunidad de llegar a un “fierro” nuevo, pero los vaivenes de la economía argentina y los costos de los equipos, lo alejaban de su sueño.
Pero la taba se dio vuelta en los últimos años, con mucho esfuerzo personal, el acompañamiento de Metalfor, y también algo de suerte, que nunca debe faltar. “No somos productores sino que damos servicios rurales. De hecho, trabajo para dos empresas, con una ya hace más de 10 años y estoy como encargado de un campo en Piquillín, Río Primero”, aseguró Clever Mayco.
Pero hace unos seis años decidió “largarse a prestar servicios” en forma independiente y agradeció el espaldarazo que le dio la empresa en la que trabaja para comenzar con el rubro.
“Ellos son productores agropecuarios y yo, el encargado de uno de los productores. Ahí me fui largando, primero alquilé una máquina, después pude comprar otra y ahora llegué a la nueva”, señala Gerbaudo, sin ocultar el orgullo que lo embarga por haber alcanzado su meta. Así, en 2015 el paso inicial fue alquilar una máquina a un productor que la tenía medio parada, y con ese equipo llegó a trabajar unas 5000 hectáreas.
Al año siguiente, ya con unos ahorros hizo un negocio con Metalfor comprando una máquina con la que pudo trabajar 12.000 hectáreas, pero admite que “tuvo que salir de garantía mi jefe, porque no me daba la carpeta para poder comprarla, así que con esa garantía pude arrancar”. Tras esa campaña, llegó a ampliar sus trabajos hasta las 20.000 hectáreas y año tras año se mantiene en ese nivel.
El ciclo 2019/20 fue un punto de inflexión para Gerbaudo Clever Mayco porque armó un equipo de fertilización sólido, “una Metalfor Altina 3200 de un vecino, que la tenía parada”, señala. Se la compró, la desarmó y le instaló el kit de Altina, con asistencia de los técnicos de Metalfor. Eso fue hace dos años y un paso que le cambió la perspectiva.
Gerbaudo asegura que trabajar con Metalfor le da una seguridad porque conoce los equipos y valora el servicio postventa. “Cuando prestas servicio siempre necesitas una buena atención, que estén un fin de semana, que estén predispuestos ante la necesidad de un repuesto, por eso uno sigue con la marca”, sostiene. Y anticipa que la idea es “poder trabajar 25/26 mil hectáreas con esta máquina nueva”.