El titular del Sindicato de la Carne de Santa Fe, Daniel Roa, advirtió que el cepo a la exportación ya produjo 150 despidos y peligran 10 mil puestos de trabajo en esa provincia. En la provincia hay 90 plantas frigoríficas integradas en vacunos de exportación, cerdos, carne aviar y ovinos, y más de 20 mil productores ganaderos.
El sindicato denunció que trabajadores de los frigoríficos Recreo, de la localidad homónima, Rafael Alimentos de Casilda y Black Bamboo de Venado Tuerto no pudieron entrar a sus puestos de trabajo, por la caída en la actividad no había insumos suficientes para faenar. Se trata de unos 150 trabajadores los afectados y, según el sindicato, no se sabe cuándo podrán retornar a sus tareas.
Sin embargo el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, sostuvo en declaraciones radioales que “esa noticia es falsa. La realidad es que hemos conversado en estos días, incluso en el día de hoy tomamos contacto con el Ministerio de Trabajo de Santa Fe para preguntar qué estaba ocurriendo y dicen que no tienen ningún caso de despido denunciado. Sí que hay informalmente algún comentario en alguna planta en particular, alguna situación, pero no hay ningún despido. Del mismo modo que hablamos con otras provincias, ayer conversamos con La Pampa y tampoco hay despidos”.
Hasta el 31 de agosto último había un compromiso del sector empresario con los gremios de que no se iba a despedir personal y se sostenían las fuentes de trabajo, más allá de la pérdida en masa salarial por parte de los trabajadores desde hace 90 días.
“Veníamos cobrando el 60 por ciento del salario, se redujeron turnos y la realidad marcaba que la producción que teníamos era de cinco semanas de faena, y en la mayoría de los frigoríficos estamos faenando cuatro días”, explicó el gremialista y pidió al Gobierno que revea la decisión de extender las restricciones a la exportación de carne vacuna hasta el 31 de octubre próximo.
Para Roa, “la medida fracasó y hay que revisarla, ya que tenía como principal objetivo bajar el precio de la carne y que haya más oferta, algo que no sucedió”. Y agregó: “Hoy nos encontramos sin nuestro puesto de laburo, y la situación se agudizará mientras vaya pasando el tiempo si no se modifica la resolución vigente, y se permiten otras propuestas y alternativas que venimos planteando desde que comenzaron las restricciones a exportar”.
El titular del sindicato de la carne de Santa Fe, por otro lado, advirtió que el cepo a la exportación de carne vacuna no logró hacer bajar el precio al consumidor, más allá de la leve estabilización de julio pasado.
Con relación a esto manifestó que “es difícil que la población pueda conseguir la carne a precios accesibles en las carnicerías de los barrios, donde ponen los precios baratos en las grandes cadenas de supermercados y para llegar a esos lugares hay que tomarse dos colectivos o tomar un tren, y gastar 300 pesos en viaje y perder varias horas, para comprar carne más barata”.
Por su parte, el secretario General del Sindicato del Personal de Frigoríficos de Carnes de Capital Federal y Gran Buenos Aires, Gabriel Vallejos, coincidió con su par de Santa Fe al advertir que la situación actual es “complicada” y resaltó que empezaron a registrarse “despidos por goteo, aunque los mismos no son masivos y los trabajadores siguen sufriendo la reducción de sus salarios de entre un 40 y 50%”.
Con información de Noticias Argentinas