El Consejo Foresto-Industrial Argentino (Confiar), integrado por representantes de la cadena foresto-industrial nacional: la Asociación de Fabricantes de Celulosa y Papel (AFCP); la Asociación Forestal Argentina (AFoA); la Asociación de Fabricantes y Representantes de Máquinas, Equipos y Herramientas para la Industria Maderera (ASORA); y la Federación Argentina de la Industria Maderera y Afines (FAIMA); presentó una carta al Ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Dr. Julián Domínguez, reiterando el pedido de reunión realizado el 24 de enero pasado con carácter de urgente.
“Este apremio se debe a que observamos que se está avanzando en la propuesta de plantación de 100 millones de árboles y consideramos imprescindible acercarle la opinión de la cadena foresto-industrial para que esta iniciativa sea viable y tenga el impacto ambiental, social y económico que una medida de este tipo puede generar para el mejoramiento del balance de carbono del sector agropecuario y una transición inclusiva en la descarbonización de la economía”, explicaron.
Por otro lado, hay dos proyectos de ley que “consideramos esenciales para colaborar en estos objetivos: un proyecto de ley de promoción de grandes inversiones foresto-industriales que permitiría atraer inversiones para duplicar –y más- el empleo y las exportaciones actuales; y el proyecto de Ley S806/21, que ya tiene media sanción en el Senado y se encuentra en la Cámara de Diputados, mediante el cual se crea el Programa de Sustentabilidad Ambiental y Seguros (PROSAS) para financiar la Ley 25.080”, subrayaron desde el Confiar.
Desde el Consejo enfatizaron que “la plantación de árboles es importante, pero el uso posterior de la madera es fundamental para la descarbonización de la economía y una transición inclusiva. Diversos documentos muestran que se pueden sustituir productos intensivos en emisión de gases efecto invernadero (GEI), al mismo tiempo que se crean miles de empleos y se generan divisas por exportación. En el caso de Argentina, esa expansión se puede lograr en sistemas foresto-ganaderos con triple propósito: carne, madera y carbono, permitiendo la certificación de la carne carbono neutro”.
La madera proveniente de plantaciones forestales tiene uso múltiple y complementario. Por un lado, la madera sólida se utiliza en construcción de viviendas, muebles y pisos. Por el otro, los subproductos del manejo forestal (raleo) y de la industria de la madera (chips, aserrín), se utilizan en la industria del triturado: celulosa, papel, textiles, paneles, bioproductos y bioenergía. El uso de todos estos productos colabora en la descarbonización de la economía al reemplazar a otros productos no renovables o fósiles, como son el cemento, los plásticos, el gas-oil, etc. En particular, se está impulsando tanto el uso de papeles y cartones kraft para reemplazar plásticos, la construcción con madera para reemplazar cemento,ladrillos y otros productos no renovables e intensivos en energía y el uso de pellets y chips para calderas de secado de granos y estufas de calefacción en reemplazo de combustibles fósiles.
Este aporte ha sido cuantificado en el Cuarto Informe Bienal de Actualización a la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático presentado por Argentina en diciembre de 2021, en el cual se muestra que hay solo dos sectores en el Inventario de GEI del país con emisiones negativas del CO2: la forestación y el uso de la madera.
En datos
Actualmente Argentina tiene una superficie de 1,3 millones de hectáreas de plantaciones forestales, de las cuales un 55% están certificadas con sellos por gestión sostenible reconocidos internacionalmente. Con una extracción de unos 15 millones de toneladas anuales, la foresto-industria de Argentina se provee en un 95% de madera de dichas plantaciones. El agregado de valor incluye la producción de celulosa y papel; madera y tableros para viviendas y muebles, energía eléctrica y térmica y diversos productos químicos. Con 13.000 productores forestales y más de 6.000 empresas de agregado de valor, la foresto-industria emplea en forma directa y formalmente a unas 100.000 personas y exporta alrededor de 700 millones de dólares anuales.
Por ello, desde Confiar recomiendan “incluir en el objetivo de plantación de 100 millones de árboles su utilización en sistemas foresto-ganaderos probados y la plantación con uso comercial de la madera en cadenas productivas que sustituyen productos intensos en GEI”.
Para darle el acompañamiento a estas medidas, solicitan el respaldo en la aprobación del PROSAS en la presentación del proyecto de promoción de inversión en el sector foresto-industrial. Esto permitirá colaborar en cumplir con los objetivos de carbono neutralidad del país, con la creación de miles de empleos y desarrollo local, logrando una transición inclusiva.