La inteligencia artificial avanza a pasos agigantados en varios aspectos de la
vida social, pese a las serias advertencias de los científicos quienes aconsejan
detener la implementación de esta tecnología, hasta tanto haya un marco
regulatorio y legal para su desarrollo; un desarrollo que parece no tener
techo.
Un hecho que pinta de cuerpo entero la utilización de la IA y que poco a poco
se naturaliza. En un club nocturno de Londres, los que asistieron bailaban al
ritmo de música generada por inteligencia artificial; sin duda un experimento
que buscó poner a prueba una “aplicación” que mezcló la experiencia de un
DJ y su intuición, con la virtualidad que logra vibrar con la vida real.
Fue en el bar The Glove That First, en donde se llevó adelante esta suerte de
experimento de la IA para crear música. En tal sentido George Pinnegar contó
a la agencia Reuters: “Si podemos tener inteligencia artificial que cree música
hermosa y podamos tocarla entre nosotros, creo que eso es probablemente
su propósito. Esa es la razón por la cual es un regalo”.
La cabina del DJ, por lo general, es el centro de atención de los que concurren
a las fiestas, sin embargo y en esta ocasión la de The Glove Trat First quedó
vacía y además de poner a prueba la IA, también se “midió” la reacción de los
asistentes frente a la aplicación. La medición dejó como resultado una
reacción positiva en cuanto a la música, sin embargo, expresaron que aún
tiene limitaciones en cuanto a conocimiento del género.
En los años en que apareció la IA se la promocionó como un gran “disruptor”
que es capaz de elaborar un discurso, redactar en prosa poética y hasta la
elaboración de un código informático y que ha llevado a varios inversores a
colocar sus dineros en empresas que centran su actividad en la IA.
Una pausa
La industria y buena parte de los científicos están en alerta con este avance de la
tecnología y piden hacer una pausa. Los avances en materia de inteligencia
artificial son únicos por ahora, pero esto podría cambiar, en algunos años, debido
a los avances tecnológicos con los que se trabaja.
La organización sin fines de lucro Future of Life Institute, pidió que se detenga por un tiempo prudencial, para comprender la magnitud de estos cambios que la IA potencialmente provoca, pero además delimitar y proponer reglas de juego claras, tanto en el aspecto técnico / ético, comercial y sobretodo lo jurídico y la legalidad.

Un grupo de mil expertos, entre los que están algunos de los grandes nombres
del mundo tecnológico, firmaron la petición y entre ellos están algunas de las más importantes de la industria, como Elon Musk, CEO de Tesla, Twitter y SpaceX, Emad Mostaque, CEO de Stability AI, compañía que creó Stable Diffusion, uno de los algoritmos más potentes de inteligencia artificial, Stuart J. Russell, autor de uno de los libros más utilizados de IA en universidades, el filósofo y autor Yuval Noah Harari, y Steve Wozniak, cofundador de Apple, entre muchos otros.
La petición consiste en asegurar que los sistemas de IA deberían desarrollarse
cuando se tenga certezas que sus efectos serán positivos y que los riesgos que
supone esta actividad puedan manejarse y controlarse, ya que entre los popes de
la industria y la ciencia han encendido las alarmas por el ritmo con que se
desarrollan este tipo de algoritmos.
En el texto del petitorio se explican cuáles tendrían que ser las bases mínimas
necesarias en las que debería centrarse el manejo seguro y estable de estos
desarrollos: Autoridades reguladoras nuevas dedicadas a inteligencias artificiales.
Supervisión y seguimiento de sistemas. Sistemas de trazado con marcas de agua para poder determinar qué es real y qué es sintético. Establecer responsabilidades por daños que puedan generar estos sistemas. Financiación pública para la investigación de seguridad en el campo de la IA.
(Fuentes: Portal Industrias Musicales, Reuters y M Futuro)