TICK TICK… BOOM! La obra póstuma de Jonathan Larson y con la dirección de Ariel Del Mastro, se ofrece los martes a las 20 en la Sala Pablo Picasso del Paseo la Plaza, Av.Corrientes 1660, CABA.
Sin duda la obra es un musical autobiográfico, en el Jonathan llega a sus 30 años, sin haber concluido su obra: un musical que lleva componiendo durante ocho años y ahora que está a punto de terminar con una última canción que opera como disparador de la trama que transita su vida íntima.
Una novia a la que ama, pero que no la coloca entre sus prioridades y que finalmente los proyectos de vida de cada uno, pondrá una distancia dolorosa y que previamente surgió de una intensa discusión actuada y cantada, tal como debe suceder en un musical.
Un amigo de toda la vida, entrañable y que no sólo se aman, sino que también la preocupación del uno por el otro, es una constante en toda la historia que aquí se cuenta. Este amigo ha escalado social y económicamente; su ascenso tiene gusto a claudicación a los códigos empresariales y desea que Jonathan se sume a una propuesta y que a regañadientes termina por aceptar.
En el devenir de la historia, los diálogos y las canciones develan la trama y con ella, revelan una actuación de los tres personajes interpretados magistralmente por Federico Couts, Lucien Gilabert y Pedro Velázquez.
El relato pasa por lo cotidiano, las ansias de crecer y superar obstáculos, todo con dosis justas de comedia y drama, tanto en los diálogos como en la interpretación de las canciones que reafirman y le dan sentido a la narrativa y no es otra cosa que un proceso creativo que no pasa desapercibido, sino todo lo contrario; influye en todos los personajes.
Con músicos en vivo y estratégicamente colocados en el escenario, sin duda son parte fundamental de este musical; una banda que suena muy bien, equilibrada y con una sonoridad clara y sin estridencias. Ellos son: Giuliana Sosa, en piano, dirección y arreglos musicales; Pedro Sosa, en teclados; Lendro Biera, en guitarra; Juan Pablo Sosa, en batería; y Fernando Oviedo, en bajo.
La escenografía dispuesta en semicírculo y dejando espacio para el desplazamiento de los actores; una iluminación adecuada y que acompaña a los personajes; y una puesta en escena que incluyó cámaras que proyectaban imágenes de los protagonistas y en determinados momentos. Todos ellos oportunos y necesario y que otorga a la obra un plus estético a la propuesta teatral.
Entrañable, divertida y dramática, Tick Tick Boom es una comedia musical altamente recomendable para pasar un momento intenso en el que se aprecian las luces y las sombras de un artista compositor que aspira al éxito, sin esperar más, pese a las inseguridades y temores que subyace todo acto artístico y creativo.
Este musical presenta a Jonathan Larson, seis años antes de la noticia que sacudió al mundo el 25 de enero de 1996: ese día, a tan solo un día del estreno de Rent, muere súbitamente de un aneurisma, sin saber que su obra lo coronaría como uno de los grandes compositores de la historia del teatro musical, ganando el premio Pulitzer y el Tony como mejor musical.
Tick Tick Boom! Se asoma a la intimidad del proceso creativo de Larson y a conocer sus costados más contradictorios, pero a un autor apasionado, con una narrativa llena de capas, alternando su proceso de composición con su propia vida. No es más que el retrato de la vida bohemia de un creador en los 90´, en donde el sida era epidemia y la homosexualidad aún seguía siendo un tabú.
El musical original de Larson, revive a su autor y muestra su genialidad y su forma de componer la vida, en una obra profundamente universal que habla sobre el amor, el valor de la amistad, la persecución de los sueños; y que nos invita a la reflexión.
Con la dirección general de Ariel Del Mastro y Marcelo Caballero en la dirección de actores y quienes también asumieron la responsabilidad de la dirección de arte y la puesta en escena. Coreografía: Gustavo Carrizo. Vestuario: Gigi Romano. Ambientación y utilería: Juan Cruz Santangelo y Paloma Colombo. Diseño de luces: Anteo del Mastro. Diseño de sonido: Mariano del Rosso, Tato Ricardi y Eugenio Mellano Lanfranco. Diseño gráfico: BKNA. Fotografía: Fiorella Romay. Prensa y difusión: Caro Alfonso. Letra y música: Jonathan Larson. Dramaturgo asociado: David Auburn. Adaptación al castellano: Marcelo Caballero, Juan Pablo Schapira y Lucien Gilabert. Producción ejecutiva: Lucía Krüsemann, Pedro Bas y Celeste Gamba. Producción comercial: Juano Fraile. Producción general: FOSA Producciones. Dirección musical y arreglos musicales: Giuliana Sosa. Dirección vocal y arreglos vocales: Eugenia Gil Rodríguez. Asistencia de dirección: Macarena Del Mastro.
