Con su contenido natural de vitamina C, la fruta no solo estimula el sistema inmunológico de la futura madre, sino que ayuda en la liberación de hierro y zinc de otros alimentos, los cuales son vitales para fortalecer el sistema inmunológico de la madre, pero también del bebé.
Según publicó el portal especializado en frutas freshplaza.es el aumento de la ingesta de vitamina C durante el embarazo puede reducir el riesgo de alergias y ayudar a mantener sano el cerebro del bebé. Además, existen otros beneficios asombrosos de incluir las naranjas en la dieta durante el embarazo, como equilibrar la hidratación, desarrollar la placenta y tratar las piedras del riñón.
Además la vitamina C de las naranjas es buena para producir colágeno, que está presente en todas las estructuras de nuestro cuerpo. La vitamina C no puede ser almacenada por nuestro cuerpo, por lo que se debe de consumir a diario.