La soja alcanzó un nuevo máximo ante la incertidumbre sobre la producción sudamericana e impulsa ganancias en el maíz y el trigo, y aumentó USD11,5 la tonelada en el mercado de Chicago para cerrar la jornada a USD582,3, impulsada por las dificultades climáticas de la región.
La soja finaliza nuevamente con ganancias y alcanza un máximo en ocho meses, y la posibilidad de nuevos recortes en las estimaciones de producción sudamericana impulsan a los precios.
Además, las preocupaciones acerca de la calidad de los granos brasileños también contribuyen a la inercia alcista, ya que las persistentes lluvias en la región del Mato Grosso están causando una elevada humedad en los granos de oleaginosa cosechados.
Asimismo, este desliz productivo en Sudamérica decantaría en una mayor demanda de soja estadounidense, y en este sentido, el USDA informó la venta de 507.000 toneladas hacia destinos desconocidos.
En este contexto, la soja cerró a USD582,3 la tonelada para las colocaciones en marzo, a USD583,8 a mayo, y USD581,3 a julio.
El trigo, en tanto, concluyó con ganancias impulsadas una solidez generalizada en los mercados de commodities, que motivan compras por parte de fondos de inversión. Además, las tensiones entre Rusia y Ucrania y expectativas de mayores exportaciones estadounidenses oficiaron de soporte para los precios.
Así, los valores cotizados para el trigo hoy en Chicago alcanzaron los USD282,9 con un incremento de USD2,5 respecto al cierre del viernes, a USD285,4 a mayo y USD283,6 a julio. Finalmente, los futuros de maíz cierran con subas apuntalados por las ganancias registradas en la soja.
Además, las preocupaciones sobre la condición de los cultivos sudamericanos da sostén a los precios. Por otra parte, el USDA informó que las exportaciones en la semana anterior alcanzaron 1,05 Mt.
De esta manera, el maíz alcanzó un valor para marzo de USD250,6 con un alza diaria de USD6,3; para mayo USD251,3, y para julio a USD249,7.