El cultivo comercial de uva de mesa existe en el Alto Valle desde principios de los ´90, surgiendo como alternativa productiva a los tradicionales cultivos de pera y manzana. Hoy lo sigue siendo, dada la sostenida demanda de esta fruta, sobre todo del mercado interno regional y de otras provincias de las regiones pampeana y patagónica.
La producción nacional de uvas de mesa es de 66.000 toneladas (MCBA, 2019). El país exporta 5.000t, por un valor FOB de seis millones de dólares. Los principales destinos son Brasil y Rusia, el 45 % y 31% del valor de las exportaciones respectivamente. El valor medio de las exportaciones a Brasil es de 1,42 dólares/kilo, a Rusia
es de 1,05 dólares/kilo (INDEC).
Ingresan al país, particularmente en el segundo semestre, unas 2.334 toneladas de uva de mesa proveniente de Brasil (90 %) y Chile (10 %). El valor FOB de la importación promedia los 4,4 millones de dólares. El valor medio es de 1,89 dólares/kilo (INDEC).
En el Mercado Central de Buenos Aires (MCBA) se comercializan unas 17.000 tn/año de uva de mesa, representa el 3,6 % de las frutas ingresadas al MCBA. La oferta nacional se concentra entre diciembre y mayo, de junio a noviembre se comercializa la importada de Brasil y Chile (MCBA, 2019).
La diferencia entre la producción, las importaciones y exportaciones, da por resultado un consumo aparente de 63.307 toneladas/año, 1,4 kilo/habitante año. En Río Negro y Neuquén se cultivan 104 has de uva de mesa, el 70 % están plantadas con variedades rosadas, 18 % con variedades blancas y 12 % variedades negras (INV, 2019).
En la región Norpatagónica este cultivo no tiene limitantes productivas para su desarrollo, porque existen condiciones ideales para su cultivo como clima seco y soleado, suelos aptos y agua de riego de muy buena calidad. Por supuesto, existen adversidades climáticas (heladas tardías, granizo, vientos) y la ocurrencia de enfermedades fúngicas, pero son manejables aplicando distintas herramientas tecnológicas.
Aunque la especie es Vitis vinífera, el manejo cultural se asimila más a cualquier frutal de pepita o carozo que al de uva para vinificar, por sus requerimientos de mano de obra, insumos, rendimientos y posibilidad de conservación en cámaras frigoríficas.
Es un cultivo con una importante demanda de mano de obra. Las tareas de poda y atado, desbrotes, acomodo de brotes, trabajo en los racimos y cosecha son manuales. Para una adecuada realización de estas labores los trabajadores deben estar calificados.
EVALUACION DE LA INVERSIÓN PARRAL UVA DE MESA
La inversión en un parral de uva de mesa plantado a 2,5 metros entre filas y 2,5 metros entre plantas (densidad 1600 plantas/ha), con riego gravitacional por surco y
defensa de heladas pasiva, es de USD31.405. El período de implantación es de 3 años, la primera producción comercial se obtiene al cuarto año.
Los indicadores de rentabilidad de la inversión son: Valor Actual Neto (tasa de corte 7 %) 28.143 USD/ha, Tasa Interna de Retorno del proyecto 14 %. El período de repago, tiempo que demora la inversión en regresar íntegramente al inversor, es de 9 años.
ANALISIS ECONÓMICO
El costo de las labores culturales realizadas durante el ciclo productivo, de 12 meses de duración, sin considerar la cosecha es de 9.241 dólares/ha. El costo de cosecha varia con el rendimiento del cultivo, se estima un costo por kilo de 0,104 dólares.
En el análisis económico debe incluirse la amortización del parral, teniendo en cuenta la inversión y una vida productiva de 22 años, la amortización anual es de 1,427 dólares/ha.
El productor debe tener en cuenta que una buena producción en cantidad y calidad es necesario, pero no suficiente, para lograr la rentabilidad esperada del cultivo. El otro componente indispensable es la destreza en la venta y el cobro de la fruta, y muchas veces aumenta dicha rentabilidad al comercializar con el eslabón de la cadena más cercano al consumidor.
Para el cálculo de los ingresos se considera un precio promedio sin IVA de la uva de 0,65 dólar/kilo, puesta en la chacra.
IB (USDha) = producción (kg/ha)*precio (USD/kg) = 23.000 kg/ha *
0,65 USD/kilo = 14.950 USD/ha
MARGEN BRUTO
La medida de resultado económico calculada es el margen bruto (MB), resulta de la diferencia entre los ingresos brutos (IB) y los costos directos de producción (CD). Se hace el cálculo por hectárea y por peso invertido.
MB USD/ha = IB (u$s/ha) – CD (USD/ha) = USD/ha
14.950 – 9.241= 5.709 USD/ha
MB USD/USD= 0,62 USD/USD
Del análisis económico se desprende que el precio mínimo de la uva de mesa para cubrir sus costos directos es 0,40 u$s/kilo, este valor es aceptable en el corto plazo ya que sólo alcanza a cubrir los gastos del cultivo y la amortización de la inversión. Es decir que no está aportando recursos a los gastos generales del establecimiento ni una rentabilidad al productor.
Con el precio 0,65 USD/kilo el margen bruto por hectárea es de 5.709 u$s/ha, este saldo cubrirá parte de los gastos generales de la empresa y aportará a la rentabilidad del establecimiento. En relación al costo directo se obtiene USD0,62 por cada USD de costo directo del cultivo. •
Con información de la Revista Frticultura&Diversificación del INTA Alto Valle (Mario Gallina, Patricia Villareal).