Ante los 45 casos positivos de dengue en territorio bonaerense, 26 confirmados y 19 probables, el Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires puso en marcha una campaña de prevención del dengue que hace eje en cuatro acciones: tapá, lavá, girá y tirá, verbos clave para el descacharrado, que consiste en evitar que los objetos se conviertan en criaderos del mosquito que transmite esa enfermedad, además de zika y chikungunya.
Respecto a los casos notificados cabe aclarar que ninguno es autóctono y que todos los confirmados tienen antecedentes de haber viajado a Paraguay, Colombia y Misiones.
El ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollan, sostuvo que “la variable que podemos manejar es el descacharrado, no así el clima, por eso hacemos hincapié en estas actividades comunitarias”. En diálogo con los medios, Gollán reconoció que hoy, en nuestra provincia, las prioridades son otras: dengue, sarampión y malnutrición”, es por ello la importancia de la campaña de difusión y concientización.
Dónde hay casos
Los 26 casos confirmados se diagnosticaron en: Coronel Rosales (1), Daireaux (3), Pergamino (1), San Martín (1), José C. Paz (1), Malvinas Argentinas (1), San Miguel (1), Tigre (1), Esteban Echeverría (1), Ezeiza (1), Florencio Varela (1), Lomas de Zamora (2), Quilmes (2), Merlo (3), Moreno (1), Bolívar (2), Berisso (1), La Plata (1), La Matanza (1).
Desde la dirección de Epidemiología bonaerense explicaron que toda vez que se detecta un caso, se procede a efectuar el llamado “control de foco” en los domicilios y barrios afectados. Por eso, personal de las secretarías de salud comunales y de la Provincia ya visitaron alrededor de 200 viviendas en las zonas donde su notificaron casos. Allí, también suman su trabajo promotores y promotoras de salud que sensibilizar a la población para promover tanto el descacharrado como la consulta médica ante eventuales síntomas de dengue: dolor de cabeza, detrás de los ojos, articulares, musculares, sarpullido, vómitos y dolor abdominal.
El descacharrado paso a paso
El mosquito Aedes Aegypti (potencial transmisor de dengue, zika y chikungunya) vive en los hogares, cerca de los humanos porque somos su fuente de alimento. La hembra pone sus huevos en las paredes de cualquier objeto que pueda contener agua. Allí, los huevos pueden permanecer todo el año en estado latente.
Cuando llueve y las temperaturas suben, como ocurre en estos meses de verano y los próximos de otoño, se generan las mejores condiciones para que el mosquito nazca y se convierta en un posible transmisor de enfermedades.
Entonces ¿Qué hay que hacer?