Una nueva víctima se cobró la inseguridad en el distrito de Lanús. Se trata de Juan Ignacio Tejera Llamendi de 23 años, recientemente padre, quién fue ejecutado por los delincuentes en presencia de su pareja en un confuso episodio, cuando tenía su bebe en brazos.
Según fuentes policiales fue producto de un intento del robo del auto del joven asesinado, pero lo curioso es que tras ultimarlo a quemarropa, los delincuentes no se llevaron nada de valor material.
Esta muerte se produce en el marco de la visita de la Gobernadora de la Provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, al distrito del sur del conurbano para inaugurar el nuevo centro de monitoreo que remodeló la comuna. En su discurso, la mandataria bonaerense hizo hincapié en la “desarticulación de las mafias en la policía que está a su cargo”. Acto seguido, tuvo lugar un nuevo acontecimiento criminal en un municipio castigado desde que asumió el Intendente Pro Néstor Grindetti.
Su padre, Juan Carlos, no pudo contener su bronca y pidió justicia por mano propia para los asesinos de su hijo. “Que se pague pena con pena; chorro que mató, chorro que hay que matar”.
El secretario de seguridad lanusense, Diego Kravetz, abonó esta teoría. “Estamos profundamente conmocionados por el hecho: otra joven vida y otro proyecto de familia truncado en Lanús. Nos llamó poderosamente la atención que el día que vino la Gobernadora a visitarnos junto a su ministro de Seguridad a la noche tengamos un intento de robo en el cual no se roba nada. Solamente le dispararon a sangre fría a Juan Ignacio”.
Tiroteo
Un suboficial de la Prefectura Naval Argentina (PNA) resultó herido de dos balazos al tirotearse con tres delincuentes que lo asaltaron cuando llegaba a su casa en el partido bonaerense de Lanús, informaron fuentes policiales. Por el hecho fueron detenidos horas después y tras una persecución dos sospechosos, uno armado y el otro menor de edad.
Fuentes policiales informaron a Télamocurrió ayer a la tarde, frente a una vivienda situada en Coronel Albariños al 4400, en el barrio Villa Barceló de Lanús, en la zona sur del conurbano, adonde el ayudante principal Ramón Canteros (51) arribaba a bordo de su coche Ford Fiesta plateado.
De acuerdo a los voceros, el suboficial estaba vestido de civil y regresaba de prestar servicios en el edificio Guardacostas de la Capital Federal cuando fue abordado por tres delincuentes armados que se movilizaban en un auto Renault Clío negro y lo amenazaron con fines de robo.